Por: Elizabeth Borrego Rodríguez

Caracas, 26 mar (RHC) En medio de la campaña mediática, económica y diplomática del gobierno de Estados Unidos contra Venezuela, la labor de los médicos cubanos que prestan servicio en esa nación sudamericana constituye un nuevo blanco en la escalada de agresiones.

Con el dudoso testimonio de algunos galenos desertores, el periódico norteamericano The New York Times vinculó en una reciente investigación el quehacer de los colaboradores de la Misión Barrio Adentro con fines electorales durante la campaña del presidente Nicolás Maduro, ganador con el 68 por ciento de los votos en 2018.

El reportaje llegó luego de que la publicación reconociera a grupos violentos asociados a la oposición venezolana como autores de la quema de la supuesta ayuda humanitaria en la frontera con Colombia, maniobra considerada por analistas como un ataque directo a la política de Donald Trump cuando en debates en Washington rechazaban la construcción del muro con México.

Poco después, el Times enfocó su narrativa en desacreditar la colaboración médica, una de las más nobles iniciativas del proceso revolucionario cubano que hasta la fecha llegó a 120 países, con unos 400 mil trabajadores de la salud.

En entrevista con autoridades, especialistas y pacientes, se conoció de primera mano una versión diferente a la presentada por el rotativo, que omitió la experiencia de miles de galenos en los rincones de la geografía venezolana y de millones de beneficiados por la labor de Barrio Adentro en casi 16 años del proyecto.

Voces que desconoce el Times

Desde su fundación en 2003, el programa de salud creado por Cuba y Venezuela extendió por todos los estados del país sudamericano un proyecto de atención primaria gratuito que progresivamente comprendió otras especialidades hasta hoy alcanzar servicios en centros de alta tecnología, oftalmológicos, odontológicos y otros.

De acuerdo con cifras oficiales, más de 23 mil trabajadores del sector laboran actualmente en el territorio venezolano, para sumar más de 140 mil desde los inicios de Barrio Adentro.

Sus directivos aseguran que además de prestar atención en instituciones médicas, el personal cubano visita casas, escuelas, entrega medicamentos y despliega actividades en la comunidad.

En entrevista exclusiva, el coordinador de los colaboradores en el estado de Miranda, Manuel Blanco, consideró esta cruzada como parte del guión de presiones contra la nación sudamericana.

Luego de los llamados sin respuesta a la deserción de los efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, ahora centran su agenda en los médicos cubanos, denunció Blanco, quien además de los galenos, lidera a colaboradores de áreas como cultura, educación o agricultura.

Con 66 Áreas de Diagnóstico Integral Comunitarias, la representación antillana en Miranda ocupa desde las zonas más lujosas, en poblaciones como Chacao o Baruta, hasta las más humildes urbanizaciones como los Valles del Tuy o Petare.

“Barrio Adentro no distingue en filiación política o estrato social, por el contrario, se concentra en el tratamiento humano a los pacientes”, aseguró Jetzael Portilla, al frente de la Misión Médica en Miranda.

Por su parte, los pacientes Daniel Salomón Jaime, Beatriz Guedes, Fidel Perdomo y Reina Rodríguez negaron cualquier intención política en la atención brindada por el personal del Centro de Diagnóstico Integral (CDI) La Urbina.

Desde el municipio de Petare, estos venezolanos reconocieron no haber sido cuestionados sobre su filiación política en la institución, localizada en unas de las zonas más pobres de Miranda.

“Hacen su trabajo siguiendo su vocación. Luego de 10 días de ingreso a causa de una bronquitis, nadie me ha preguntado por mi ideología”, señaló Guedes en ese sentido.

Mientras, la doctora Katerin Romero, con dos años en Venezuela, precisó que cientos de pacientes de uno de los municipios más poblados de la región llegan al centro diariamente para consultas o servicios médicos.

De acuerdo con la joven, ahora al frente de La Urbina, los galenos de la isla caribeña atienden a más de 56 mil habitantes, incluso con visitas a hogares de Petare dispuestos en dos CDI y 13 consultorios.

Ningún verdadero médico cubano niega el servicio y mucho menos arriesga la vida de un paciente para lograr fines políticos, escribió por su parte el ministro de Salud de la isla, José Ángel Portal, en un mensaje publicado en su cuenta en Twitter.

Los colaboradores continuarán escribiendo historias dignas y heroicas de internacionalismo, esas que les han hecho merecedores del reconocimiento de prestigiosos organismos como la Organización Mundial de la Salud, subrayó.

Lógica mediática

Desde hace meses, grandes medios occidentales insisten en una despiadada campaña para “salvar” a Venezuela de una supuesta crisis humanitaria.

Entre los puntos de esta matriz -promovida por los sectores más extremos de la derecha- destaca la supuesta presencia de agentes cubanos frente a grandes decisiones, torturas o crímenes militares para 'sostener' el proceso iniciado en 1999 por Hugo Chávez.

Como parte de esa agenda, la teoría de The New York Times suma a los médicos a la lógica del “control” de los cubanos en Venezuela, a la vez que podría preparar el terreno para la reactivación del Cuban Medical Professional Parole, un programa especial que alentaba a galenos a emigrar a Estados Unidos.

Al respecto, el Ministerio de Salud de la isla caribeña precisó que, al cierre de 2018, sus especialistas en Venezuela efectuaron 127 millones 168 mil consultas en toda la nación sudamericana.

Las cifras se suman al reconocimiento de los cubanos, premiados por gobiernos, parlamentos, organizaciones no gubernamentales e internacionales.

La campaña del Times no contempla la extensa y admirable misión de los médicos cubanos, más poderosa que las groseras mentiras de uno de los más influyentes medios estadounidenses, denunció al respecto un editorial publicado en el portal Cubadebate.

“Mientras los voceros imperiales se regodean en su criminal afán de invocar la guerra y la muerte, no habrá injuria mediática que pueda eclipsar el colosal heroísmo de nuestros compatriotas en su cotidiana labor de contribuir a la paz y la vida”, escribió el embajador de La Habana en Venezuela, Rogelio Polanco.

De acuerdo con el representante cubano, se trata del más extraordinario proyecto de cooperación solidaria que dos gobiernos soberanos han ejecutado en la época contemporánea en materia de salud. (Fuente: PL)