La Habana, 29 may (RHC) Aunque los datos del Anuario Estadístico de Salud 2018 en Cuba ubican a la diabetes como la octava causa de muerte en el país, los especialistas insisten en no perder de vista que este padecimiento constituye un factor de riesgo importante para aquellas enfermedades que ocupan los primeros puestos en esta lista.
La evidencia científica aportó elementos que permiten afirmar la relación nociva entre la diabetes y las enfermedades cardiovasculares y vasculares. Basta decir que el riesgo de padecer estas últimas se triplica para las personas que tienen alterados sus niveles de glucosa.
De ahí la importancia de que el I Congreso Internacional de Diabetes–recién concluido en La Habana con la participación de más de 400 especialistas de 20 naciones– haya colocado justamente en el ámbito de la prevención de las complicaciones de este padecimiento sus temáticas fundamentales.
Así lo afirmó la doctora Ileydis Iglesias Marichal, directora del Instituto Nacional de Endocrinología, quien enfatizó en la importancia del control de una epidemia silenciosa como la obesidad, si se tiene en cuenta que alrededor del 80 por ciento de las personas obesas debutan con diabetes a lo largo de su vida. "Cuba tiene un incremento sostenido en los últimos años tanto de obesidad como sedentarismo, con más del 50 por ciento de prevalencia de ambas condiciones por cada mil habitantes", dijo la entrevistada.
Es además un factor de riesgo que puede tratarse y mejorar con actividad física y con una nutrición saludable. En relación a este último aspecto, puntualizó que una alimentación sana va más allá de la disponibilidad de determinados alimentos. Tiene que estar en correspondencia con respetar los horarios de alimentación, la no ingestión de calorías en horas tardías de la noche, la calidad de lo que se come, el evitar alimentos fritos y harinas en exceso, explicó.
Para la doctora Iglesias Marichal, es importante que la población conozca que la circunferencia abdominal, por encima de 80 centímetros las mujeres y 90 centímetros los hombres, es un predictor de riesgo cardiovascular. De igual modo, el tabaquismo constituye un factor de riesgo de peso para desarrollar diabetes, advirtió la especialista.
Complicaciones para estar alertas
Una primera alerta emitió la entrevistada sobre la enfermedad renal oculta en la diabetes. En nuestro país, contrario a muchos países, la mayor incidencia de pacientes que acuden a la diálisis –un tratamiento sustitutivo de la función renal– son los hipertensos, cuando en el mundo la primera causa es la diabetes.
Pero Cuba, que es el país con mejor control glucémico de sus pacientes, según reportes de la Organización Panamericana de la Salud, no está muy lejos de esta realidad: la diabetes es la segunda causa para la enfermedad renal. «Loimportante es la búsqueda activa del daño en el riñóndesde que se diagnostica la diabetes con un seguimiento oportuno para retrasar y evitar complicaciones como la diálisis o el trasplante renal», refirió.
No es el único llamado de atención, pues la retinopatía –primera causa de ceguera– también guarda una estrecha relación con esta enfermedad metabólica crónica.
La prevención en este caso estaría encaminada al control glucémico, pues mientras más tiempo está expuesta la retina o los microvasos a niveles de glucemia elevados, mayores posibilidades de disminución de la visión por retinopatía diabética existen, explicó la también endocrinóloga.
Fundamental resulta no solo el control glucémico, sino la pesquisa activa a través del fondo de ojo para detectar la presencia de cualquier alteración, específico.
En cuanto a la amputación, otra de las grandes complicacionesde la diabetes, la doctora Iglesias Marichal refirió que la prevención está dirigida a la detección del pie de riesgo de hacer una úlcera. "Si bien los índices de amputación han disminuido en más del 70 % en Cuba con la introducción del Heberprot-P, también ha sido esencial en este programa la generalización de un proyecto en todo el territorio nacional para detectar el pie de riesgo, y corregir las deformidadesortopédicas, y los problemas vasculares o dermatológicos para evitar la aparición de úlceras», dijo la entrevistada.
Por otra parte, en nuestro país la diabetes infantil más frecuente,contrario a la tendencia en muchas otras naciones, es la Tipo I: autoinmune, donde ya el individuo nace con el defecto de una producción de anticuerpos contra los propios islotes del páncreas que no produce insulina.
En el caso de la diabetes tipo II, una epidemia en el mundo incluso desde edades tempranas, si bien tenemos casos, aún no es creciente. "Es el momento de prevenir la obesidad e incrementar la actividad física", alertó la endocrinóloga.
La mayor prevalencia de esta enfermedad en Cuba se observa en las mujeres, y en las personas mayores de 60 años con cifras que alcanzan los 200 individuos por cada mil personas. Ello tiene que ver con el acelerado proceso de envejecimiento demográfico que vive Cuba, y con el hecho de que la esperanza de vida para una persona diabética es muy similar a la de quienes no padecen esta enfermedad.
"Hay un exceso de mortalidad, para el sexo femenino, enla muerte por diabetes mellitus", reconoce el Anuario Demográfico de Salud 2018.
De acuerdo con la entrevistada, al cierre del año 2018 la diabetes en la Mayor de las Antillas mostró una prevalencia de 64.3 por cada mil habitantes, es decir 747 466 personas con diabetes según los registros de la Atención Primaria de Salud.
"Esta cifra elevada, con una mortalidad estable, sencillamente habla a favor de que hay muchos casos nuevos", comentó.
Precisiones
- La introducción de glucómetros disponible para el ciento por ciento de las personas con diabetes ha sido fundamental en el control de la enfermedad. Este facilita el automonitoreo del paciente, pues aunque no es un diagnosticador emite una alerta temprana.
- La red de servicios para la atención al paciente diabético tiene su mayor fortaleza en la Atención Primaria de Salud. Cuenta además con 18 centros de atención al diabético en todo el país 19 servicios de diabetes y embarazo, 150 hospitales de atención secundaria y el Instituto Nacional de Endocrinología, además de otras instituciones que se involucran en la prevención primaria y secundaria de esta enfermedad, su tratamiento y complicaciones; como son los institutos de oftalmología, nefrología, angiología, neurología, higiene y nutrición de los alimentos.
- La especialidad de endocrinología se ha visto afectada también por el bloqueo económico y comercial del gobierno de Estados Unidos a la Isla, lo cual le impide al país adquirir un grupo de medicamentos de última generación para el tratamiento de la diabetes tipo II.
- Tampoco se puede disponer de glucometría de monitoreo continuo, la cual – aun cuando tenemos la ventaja de contar con un glucómetro para el 100 % de las personas con diabetes–le evita al paciente tener que pincharse varias veces. Es producido por tecnología americana por lo cual no es accesible para Cuba.
- Lo mismo sucede con las bombas de infusión de insulina, para pacientes que no resuelven con las inyecciones múltiples.
- Los cálculos arrojan que 12 horas de bloqueo equivalen a la insulina de un año de todos los pacientes que en Cuba utilizan este medicamento. (Fuente: Granma)