Duke, 15 oct (RHC) Una nueva investigación puso de manifiesto que la velocidad del paso de las personas de 45 años podría ser un indicador del envejecimiento del cuerpo y del cerebro, divulgó un comunicado de la Universidad de Duke, Nueva Zelanda.
Se trata de un estudio iniciado a principios de la década de los años 70 del siglo pasado en el que participaron cerca de 1.000 bebés hasta las últimas mediciones realizadas en abril de 2019, la investigación se ha publicado en JAMA Network Open.
Para llegar a tal conclusión los investigadores consideraron una serie de mediciones de la función física diaria. Aquellas personas que caminan lento mostraban "un envejecimiento acelerado" en una escala de 19 parámetros creada por los investigadores, y sus pulmones, dientes y sistema inmunitario solían estar en peor estado que el de las personas que caminaban deprisa.
"Lo que es realmente sorprendente es que esto se da en personas de 45 años, no en pacientes geriátricos que generalmente son evaluados con tales medidas", indicó el investigador de la Universidad de Duke, Line J.H. Rasmussen.
Al evaluar la de salud de los participantes, el equipo descubrió que la velocidad de la caminata a la mediana edad parece ofrecer una ventana única a los procesos de envejecimiento de toda la vida, que se remontan hasta la infancia. (Fuente/RT)