La búsqueda de una cura milagrosa contra el coronavirus está llevando a muchos a promocionar el uso de una polémica formulación química: el dióxido de cloro.
Este producto también conocido como "Suplemento Mineral Milagroso" lleva años publicitándose como un remedio para muchas afecciones y enfermedades que van desde malaria, a la diabetes y asma, el autismo o incluso el cáncer.
Sin embargo, ninguna institución sanitaria lo reconoce como medicamento y ahora que la pandemia del covid-19 azota el mundo, vuelva a aparecer como algo capaz de frenar los efectos del virus.
Las redes sociales están llenas de testimonios y videos de cómo usarlo.
Sin embargo, la lista de peligros del dióxido de cloro es larga y diversas autoridades han lanzado contundentes advertencias contra su uso.
La última en hacerlo fue la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos -FDA-, que en una nota del 8 de abril dice que no hay "ninguna evidencia científica que apoye su seguridad o eficacia, y presenta riesgos considerables a la salud de los pacientes".
¿Qué es?
El dióxido de cloro es una solución al 28% de clorito de sodio en agua destilada. Se usa como blanqueador y para descontaminar superficies industriales, ya que se asemeja a la lejía o el cloro.
"Es un desinfectante comercial que en ningún caso debería ingerirse", cuenta Miguel Ángel Sierra, catedrático de Química de la Universidad Complutense de Madrid.
De hecho, dice la agencia estadounidense, beber esta mezcla ya ha causado efectos secundarios graves y potencialmente mortales.
"Desde luego su efectividad contra el virus es nula", afirma el catedrático de Química.
Efectos adversos mortales
"La FDA ha recibido reportes de personas que experimentaron eventos adversos graves después de tomar un producto de dióxido de cloro incluyendo insuficiencia respiratoria, insuficiencia hepática aguda, ritmos cardíacos anormales y posiblemente mortales".
Otras personas reportaron una rápida destrucción de los glóbulos rojos, algo que requiere una transfusión de sangre para curarlo, vómitos y diarrea severa.
La FDA recuerda además que quienes consumen este producto se demoran en buscar un tratamiento médico apropiado, lo que puede agravar la enfermedad.
Y aun así, YouTube y Facebook están llenos de videos de gente que dice haberse curado gracias a esta solución al que le atribuyen propiedades antimicrobianas, antivirales y antibacterianas.
Sobre todo, coincidiendo con la pandemia del coronavirus, los testimonios se focalizan ahora en recuperaciones del virus milagrosas.
"Yo realmente no me hice la prueba, pero si salí a comer, a comprar, estuve en contacto con la gente, fui al supermercado", cuenta una mujer joven en un video de internet.
Es de Guayaquil y declara ser asmática.
"En un momento me comenzó a dar fiebre intermitente durante una semana, sentía un cansancio tremendo. Tenía un malestar general, dolor detrás de los ojos y en la cabeza".
"A la semana no tenía ni gusto ni olfato", dice nombrando uno de los posibles efectos que sufren los pacientes infectados con coronavirus.
A pesar de que se cuidó mucho durante semanas, solo comenzó a mejorar con el MMS, es decir, cuando empezó a tomar dióxido de cloro.
"Ya lo había probado antes, pero no me gustó porque el sabor era muy feo. A la mañana siguiente desapareció el dolor de garganta y la fiebre y me sentía mucho mejor".
El coronavirus produce una infección respiratoria que comienza con fiebre y tos seca y que, al cabo de cerca de una semana, puede provocar falta de aire y desencadenar una neumonía severa. (Fuente: Granma).