Besos, abrazos. Muchos de los rebrotes locales suelen producirse después de fiestas o grandes celebraciones familiares: reuniones sociales en salas cerradas o incluso parcialmente al aire libre. Conversaciones animadas en el círculo de parientes, amigos y confidentes. Rituales como cantar y bailar nos llena de felicidad, pero en tiempos de pandemia, prescindir de estas reuniones, puede significar preservar la vida.
SUPERDIFUSOR
La epidemiología se refiere a una persona infectada que contagia a un número particularmente grande de personas como un «superdifusor». Una persona infectada puede ser muy contagiosa, incluso antes de que aparezcan los primeros síntomas. Durante esta fase, la carga viral en la garganta puede ser particularmente alta, informa la agencia de prensa DW.
Sin embargo, mucha gente es asintomática y, por lo tanto, ni siquiera se da cuenta de que se ha infectado. Algunas personas pueden propagar los virus más y durante más tiempo que otras. Esto puede deberse a su sistema inmunológico o a la distribución de los receptores del virus en su cuerpo.
En vista del rápido aumento de las cifras de infección, muchos países ya han frenado la flexibilización de las restricciones para las reuniones, por ejemplo. Algunos, como Israel, ya están en un segundo encierro o han acordonado las zonas especialmente afectadas (como algunas zonas de Madrid).
Si se porta mascarilla en reuniones como debe ser, y se observa la higiene y la distancia, es posible controlar las circunstancias que favorecen un evento de superdifusión.
Incluso en el invierno (temporada de resfriados y gripe), los negocios, tiendas, escuelas, etc. podrían permanecer abiertos y nos ahorraríamos consecuencias económicas y sociales aún más dramáticas.
Si hay un nuevo foco de infección en algún lugar, entonces todas las personas de contacto deben ser localizadas tan pronto como sea posible y aisladas inmediatamente hasta que el resultado de la prueba sea negativo.
Japón, por ejemplo, no solo ha tenido éxito en la contención de la propagación del virus con este método, sino que también ha podido evitar un cierre drástico.
EL COMPORTAMIENTO SOCIAL DEL INDIVIDUO ES LO QUE CUENTA
Mucha gente se esfuerza por acatar las reglas: llevar mascarilla, higiene, distancia, pues son conscientes de que así se protegen a sí mismos y también a los demás. Aunque en realidad, todos deberíamos entender que los posibles eventos de superdifusión del coronavirus deben ser prevenidos, hasta que exista una cura que lo elimine o que lo controle. (Tomado de Granma).