Producción de medicamentos, BioCubaFarma
La Habana, 15 sept (RHC) La industria biofarmacéutica cubana, encabezada por el Grupo Empresarial BioCubaFarma, continúa trabajando en aras de recuperar la estabilidad en la producción de medicamentos para el Sistema Nacional de Salud, a pesar de que la situación continúa compleja.
En el programa televisivo Mesa Redonda de este miércoles, en el cual se actualizó sobre el estado y perspectivas de la producción de fármacos en la nación, el doctor Eduardo Martínez Díaz, presidente de BioCubaFarma, señaló que de los 996 productos que fabrica esta entidad, 757 son destinados al Sistema Nacional de Salud Pública, entre ellos vacunas, medicamentos, sistemas diagnósticos, equipos, dispositivos médicos y otros renglones.
En el caso del cuadro básico, de los 627 medicamentos y vacunas que lo integran, BioCubaFarma suministra 369, un 60 % aproximadamente, e incrementa a lo largo de los años los productos que se producen nacionalmente. «Si tuviéramos que adquirir en el extranjero esos productos que se fabrican en el país, Cuba necesitaría 1 500 millones de dólares», señaló.
Sobre la disponibilidad, el doctor Martínez Díaz expresó que la tendencia es a incrementarse los medicamentos en falta. Ejemplificó que, en 2021, el 50 % de los recursos financieros y materiales se utilizaron para producir medicamentos del protocolo para la COVID-19, así como para el desarrollo y la producción de las vacunas y, en consecuencia, no se logró tener los recursos para producir toda la gama de fármacos para garantizar el cuadro básico.
Precisó, como causa principal de la falta de medicamentos, el no contar con las materias primas y los materiales necesarios para la producción, lo que significa el 94 % de las afectaciones; mientras que las paradas de las plantas de producción por rotura o mantenimiento representan solo el 6 %.
Entre las razones que provocan la no disponibilidad de las materias primas, materiales e insumos, el Presidente de BioCubaFarma refirió las siguientes:
-No contar con el financiamiento necesario y oportuno para adquirirlos.
-Problemas para el pago a los proveedores debido a la negativa de bancos de trabajar con Cuba.
-Con frecuencia los proveedores habituales dejan de suministrar por acciones relativas al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de EE. UU. contra nuestro país.
-Déficit mundial de algunas materias primas y materiales de uso farmacéutico, que se ha agudizado en el periodo de la pandemia.
-Afectaciones en la logística internacional, debido a la COVID-19.
Sobre la organización de los métodos productivos en BioCubaFarma, el doctor Martínez Díaz explicó que existe un control en el proceso de planificación, producción y distribución de medicamentos, atendido desde la máxima dirección del país.
De igual forma, de conjunto con el Ministerio de Salud Pública, se estima la demanda de medicamentos para el año siguiente, a partir de lo cual se hace la planificación de los recursos materiales para su producción, agregó.
¿QUÉ MEDIDAS IMPLEMENTA LA INDUSTRIA?
Tania Urquiza Rodríguez, vicepresidenta de BioCubaFarma, se refirió a las dificultades para producir los medicamentos genéricos, que tienen entre cinco y 20 componentes, materias primas obtenidas a través de la síntesis química, por lo que la mayoría es importada.
«Basta que falte uno solo de estos componentes y ya no es posible fabricar el medicamento. Si es necesario cambiar de fabricante de uno de esos insumos, y este no está certificado, sería necesario presentar el cambio de registro, declararlo y hacer pruebas, antes de iniciar la contratación final y traer la materia prima», detalló.
Pese a todo ello, se han adoptado medidas para poder enfrentar esta situación. Entre ellas, se establecieron niveles de prioridad, a partir del impacto en la Salud, indicó.
De los 369 medicamentos del cuadro básico de Salud, que tiene la responsabilidad de suministrar BioCubaFarma, 262 se encuentran en prioridad uno, 81 en prioridad dos y 26 en la prioridad tres.
Sin embargo, advirtió que hubo que establecer prioridades más precisas, como las hemodiálisis, los sueros y los productos de tarjetas de control, que son 63 y muy importantes, porque garantizan el tratamiento a enfermedades crónicas no transmisibles.
Para producir estos últimos, señaló, se necesitan 43 millones de dólares al año.
Precisó que dentro de estos medicamentos, hay 12 de mayor consumo. Hay casi seis millones de cubanos inscritos en tarjetones de estos 12 medicamentos (cinco antihipertensivos, dos diuréticos, un anticoagulante, la Metformina, para la diabetes, Dinitrato de isosorbida, para la insuficiencia cardíaca, y dos aerosoles para el asma: Salbutamol y Fluticasona).
«Se ha tratado de mantener la estabilidad de estos 12 medicamentos durante el año, pero preocupa que para fines de año se van acabando las materias primas. Estamos trabajando intensamente con los proveedores para garantizar la llegada de estas al país».
Sobre la sustitución de materias primas informó que existen diez proyectos, que representan 2 000 toneladas, por un valor de 4,6 millones de dólares al año.
Casi todos los grupos farmacológicos están afectados y, entre otros, los antihipertensivos, ejemplificó la directiva, pues hasta el mes de agosto se han producido 620 millones de tabletas, pero son casi tres millones de cubanos hipertensos, y el 60 % de la población de 60 años o más padece de hipertensión.
La Vicepresidente de BioCubaFarma informó que hay un programa de sustitución de importaciones hasta 2030, que abarca medicamentos, materias primas (IFA y excipientes), materiales de envase primario y secundario, equipos, diagnosticadores, mobiliarios, dispositivos y tecnologías médicas y piezas de repuesto.
PRODUCCIONES DE MEDSOL
La Empresa Laboratorios MedSol produce medicamentos en forma de tabletas, cápsulas y aerosol, que suministran el 35 % del cuadro básico de producción nacional, y el 77,8 % de las tarjetas de control.
Luis Armando Alarcón Camejo, director general de la entidad, se refirió a las dificultades que se enfrentan para fabricar varios medicamentos, debido a la complejidad logística y en lo que impacta también la escasez de materias primas.
La complejidad en la fabricación de medicamentos, dijo, se agudiza debido también a la situación internacional y a las dificultades que suponen para obtener estos insumos, como el almidón de maíz, que está afectado por el conflicto entre Ucrania y Rusia.
Ante esta situación, y como parte de un programa de sustitución de importaciones, se ha venido trabajando con el almidón nacional fabricado por una de las empresas Gidema de Labiofam, añadió.
Gracias a esto, en los últimos meses hemos logrado hacer alrededor de 37 medicamentos, porque el 70 % de los 130 medicamentos que produce MedSol llevan este derivado de maíz, agregó.
Producto de estas dificultades, dijo, se han cambiado alrededor de 132 materias primas, que desde hace tres años se les ha venido buscando alternativas, debido al incremento de los precios.
Señaló el directivo que, con las piezas de repuesto, sobre todo en lo relacionado con las maquinarias automáticas, se ha vivido una situación compleja, con largos ciclos de reaprovisionamiento, debido también al conflicto en Europa.
En este sentido, dijo que se ha trabajado con la industria militar y con el Grupo de la Electrónica para la modernización de los equipos y la fabricación de piezas.
Se refirió también a la planta de anticonceptivos orales, la cual está culminando su reparación capital, y próximamente debe empezar su producción.
En cuanto a los aerosoles, recordó que con el gas se han tenido problemas con los proveedores, debido al bloqueo económico estadounidense.
SE AVANZA EN LOS PROYECTOS CONTRA EL DENGUE
El Presidente de BioCubaFarma se refirió a las vacunas contra la COVID-19 y a la estrategia que se lleva a cabo para actualizar estos inmunógenos y responder mejor a la enfermedad, en lo cual se tiene en cuenta la velocidad con la que aparecen las variantes.
Sobre el dengue, aunque nuestro país lleva más de diez años trabajando en una vacuna contra la arbovirosis, es un proceso complejo; «aún no hay una vacuna efectiva, pero hay mucha experiencia con esta enfermedad», resaltó.
Gracias a este conocimiento acumulado, recientemente se decidió avanzar con una variante de candidato vacunal enfocado en inducir una respuesta celular, añadió.
Informó que se está trabajando, además, en un sistema diagnóstico que puede ayudar mucho a los protocolos de Salud Pública, pues el actual detecta a los cinco días si tiene la enfermedad. «Este nuevo sistema diagnóstico permite determinar, al ocurrir los primeros síntomas, si es dengue o no, y al mismo tiempo que el sistema determine si el paciente está padeciendo una segunda infección.(Tomado del diario Granma)