Instituciones sociales para el adulto mayor. (Foto: Arelys García/Escambray)
Sancti Spíritus, 16 ago (RHC) Esta provincia cubana figura entre las que tiene mayor esperanza de vida al nacer, al reportar un índice de 79.2 años, resultado por encima de la media nacional, informaron autoridades provinciales de Salud.
El doctor Rubén Calante Barbado, asesor del Programa de Atención del Adulto Mayor en el territorio, especificó que, ante el ascenso de dicho indicador, el sistema sanitario refuerza el cuidado integral interdisciplinario al anciano en las diferentes áreas de salud de la provincia, hoy la tercera más envejecida de Cuba.
La provincia espirituana, que reporta el 23.3% del total de la población con 60 años y más, muestra una tendencia al incremento de las personas mayores de 80 años; sobre todo en los municipios de Fomento y Cabaiguán, los cuales notifican los índices de envejecimiento de la provincia, aseveró.
En el actual contexto, se intensifican las acciones con la reactivación de los Equipos Multidisciplinarios de Atención Gerontológica, integrados por geriatras, psicólogos, trabajadores sociales y personal de Enfermería.
La protección especializada a la población de adultos mayores en el territorio espirituano cuenta con el respaldo de 17 instituciones sociales —14 con categoría de Certificadas—, entre estas, hogares de ancianos y casas de abuelos.
Sobre la necesidad de jerarquizar con carácter integral el cuidado a ese grupo etario, el doctor en Ciencia Antonio Aja Díaz, director del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de La Habana, en declaraciones a Escambray insistió en que no puede verse a estas personas como sinónimo de enfermedad o de asistencialismo.
En este sentido —subrayó— es preciso atender a los más vulnerables. “Hay que conocer en un municipio, en un asentamiento, en un consejo popular, qué cantidad de personas mayores necesitan ayuda; ya sea porque viven solas, por las condiciones económicas, familiares o por el estado de salud que presentan”.
Sancti Spíritus es una de las provincias cubanas que más población pierde por la movilidad de las personas, y donde tiene particular incidencia la baja natalidad. Al existir menos nacimientos, aumenta las de 60 y más años, añadió el experto.
Estudios indican que para 2030, en Cuba los adultos mayores serán 3.3 millones de personas, lo cual impactará en la familia, los recursos laborales y la asistencia social. (Fuente: Arelys García/Escambray)