La Habana, 9 de mar (RHC). La Organización Mundial de la Salud (OMS) acordó mantener la alerta global por el virus de Zika por los casos de microcefalia y desórdenes neurológicos registrados en Latinoamérica y el Caribe.
Cada vez hay más evidencias que indican una relación causal entre el zika, originario de África, y esas enfermedades presentes en la región, señaló la agencia en un comunicado.
Según la directora de la organización, Margaret Chan, es evidente que una infección de zika durante el embarazo puede tener consecuencias graves.
De hecho, añadió, los aún pocos estudios â?"y con muestras pequeñasâ?" han detectado no sólo microcefalia (una condición en que los bebés nacen con cerebros más pequeños de lo habitual), también abortos involuntarios y otros daños en la corteza cerebral fetal.
Ante esos problemas, Chan reclamó a los países que fortalezcan ya sus políticas de salud pública destinadas a frenar el contagio.
Por su parte, el presidente del Comité de Expertos de la OMS, David Heymann, indicó que en las áreas donde hay transmisión del virus los servicios de sanidad deben estar preparados para un potencial aumento de esos males, para los que todavía no hay vacuna ni tratamiento.
A propósito de los hallazgos sobre el virus, se suma una grave afección en los cuatro miembros llamada mielitis aguda, según un caso estudiado en Guadalupe (Antillas francesas).
Se trata del primero publicado con prueba del vínculo entre zika y mielitis a causa de la presencia del virus en el líquido cefalorraquídeo de una paciente nueve días antes de los primeros síntomas clínicos, dijo la investigadora francesa Annie Lannuzel.
Como parte del enfrentamiento, la Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica aprobó en Viena un ambicioso proyecto para combatir con técnicas nucleares el virus del zika en América Latina y el Caribe.
El continente americano tiene unos dos mil 765 casos confirmados de zika, la mayoría en Latinoamérica y el Caribe. Asimismo, hay más de 134 mil sospechosos de padecer la enfermedad, según la Organización Panamericana de Salud.