Hasta el día de hoy se han reportado mil 645 casos sospechosos de padecer la enfermedad.
Según el último reporte del Ministerio angoleño de Salud y la Organización Mundial de la Salud (OMS), en las pasadas 48 horas fueron registrados 10 casos y dos fallecidos en Luanda, epicentro de la dolencia.
Fuera de la capital, se notificaron 34 casos sospechosos, subdivididos en las provincias de Huambo (18), Huila (10), Cuanza Norte (cinco) y Malange (uno).
El texto apunta que hasta el martes fueron inmunizadas en Luanda más de 6,5 millones de personas y en otras 11 provincias unas 9,7 millones.
Durante una breve visita que cumplió al país, la directora de la OMS, Margaret Chan, congratuló al gobierno por los esfuerzos que realiza en el combate contra la fiebre amarilla.
Nos gustaría felicitar al Ejecutivo por los esfuerzos emprendidos, dijo Margaret tras un encuentro con el presidente angoleño, José Eduardo dos Santos, en el Palacio Presidencial.
Adelantó que la OMS apoyará a la administración nacional con medios financieros y personal para enfrentar el brote de fiebre y otras dolencias.
La médico china llamó a las familias angoleñas a involucrarse en el combate contra los vectores (mosquitos) y argumentó que dos tercios de los insectos dípteros que causan este padecimiento crecen o se reproducen en las casas.
Adelantó que la OMS y Médicos Sin Fronteras establecieron contactos con los cuatro productores de vacunas para la producción de antígenos para Angola.
Reveló que ambas organizaciones tenían un stock global de seis millones de dosis de vacunas que fueron enviadas todas para esta nación africana.
Como medida para luchar contra la fiebre amarilla, el Gobierno puso en marcha desde el 2 de febrero una megacampaña de vacunación masiva.
La operación abarca acciones de sensibilización en las poblaciones para reforzar medidas de prevención como tapar los recipientes de agua, colocar óleo quemado en charcos y protegerse contra las picadas de mosquitos.
Estudios aseguran que la fiebre amarilla es una dolencia viral transmitida por mosquitos infectados y provoca fiebre, dolores musculares, pérdida de apetito, vómitos y náuseas que pueden conducir a la muerte. (PL)
