Por Maité Rizo Cedeño
En el centro histórico de Bayamo, segunda villa fundada por los españoles en Cuba, en 1513, se encuentra el Hotel Royalton: una majestuosa instalación que se alza frente a la primera plaza denominada de la Revolución en Cuba.
A pocos metros del inmueble, que muestra en su fachada cuatro relucientes estrellas, se conserva la Capilla de los Dolores, en la Catedral de la Diócesis de Bayamo-Manzanillo, uno de los pocos locales que sobrevivieron al incendio de la ciudad en el 1869, cuando sus pobladores prefirieron verla arder antes que entregarla a los colonizadores.
El Museo Casa Natal de Carlos Manuel de Céspedes, considerado el Padre de la Patria; la plaza en la cual se cantó por vez primera la marcha de las luchas independentistas, devenida Himno Nacional; y el Paseo Bayamés, que constituye el bulevar más extenso del país, son algunas de las principales atracciones que desde el punto de vista histórico y patrimonial puede disfrutar el visitante en los alrededores del referido hospedaje.
Aunque el inmueble data de 1942, tras la creación del Ministerio del Turismo en 1994, el Royalton se convierte en un establecimiento del Grupo Islazul, según declaró a la Agencia Cubana de Noticias José Ignacio Pineda Fonseca, su director.
En 2010, luego de una amplia remodelación, adquirió el sello de la marca E (Encanto), que distingue a los inmuebles patrimoniales, ubicados en centros históricos y en los cuales se fomenta el intercambio del visitante con las costumbres, la historia de la urbe y la vida cotidiana.
Pineda Fonseca señaló que desde la reapertura de la instalación se han hospedado en sus 33 habitaciones más de 58 mil huéspedes.
Según lo corrobora el portal digital HolidayCheck, entre los atractivos que han convertido a ese hotel en uno de los preferidos por los turistas de la Unión Europea, se encuentra un bar terraza amenizado con música cubana y una excelente vista de la urbe, y el lobby bar, en el cual pueden disfrutar de bebidas nacionales e internacionales y comidas ligeras.
El directivo destacó, además, que en el restaurante se ofrecen servicios de desayuno, almuerzo y cena, y se incluyen platos tradicionales como el ajiaco y las frituras de maíz, en honor a la exquisita comida cubana.
Entre los servicios que brinda el Hotel Royalton, declarado colectivo eficiente nacional, se encuentra la conexión wifi, la venta de tarjetas para la navegación, el canje de monedas, y las reservaciones en otros alojamientos.
Desde la edificación se pueden programar recorridos a la Comandancia de La Plata, al Parque Nacional Desembarco del Granma, el Jardín Botánico Cupaynicú y otros sitios ubicados en la Sierra Maestra, relacionados con las luchas de liberación del pueblo cubano y con próceres de la independencia como Ernesto Che Guevara.
En el "Royalton" la calidad está garantizada, el buen trato y una sonrisa amable por parte de quienes aquí laboran, asegura Sara Llorente Llorente, trabajadora que ostenta la condición de líder de la calidad.
Y es que el Hotel Royalton es un lugar apacible, perfecto para el descanso, y el sitio idóneo, por su ubicación en el corazón de Bayamo, para conocer la ciudad Monumento Nacional.
(Tomado de la ACN)
