60 años del Tryp Habana Libre

Editado por Lorena Viñas Rodríguez
2018-03-19 13:38:20

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Por Roberto F. Campos

La Habana, 19 mar (RHC) Con la ubicación más céntrica de Cuba, el hotel Tryp Habana Libre cumple este lunes 60 años de ser abierto.

Administrado en sus inicios por la cadena estadounidense Hilton, ahora está bajo la tutela de la española Sol Meliá, y siempre desde 1959 como propiedad cubana.

La instalación inaugurada el 19 de marzo de 1958, marca el paso de una capital cubana moderna, constituyendo la hospedería más céntrica y alta, de la ciudad en una punta de La Rampa, la calle más bulliciosa.

Luego de una remodelación capital, cuenta con 572 habitaciones e innumerables servicios de gastronomía, centros nocturnos y salones de reuniones, historia e intimidad especiales.

Luego del triunfo de la Revolución Cubana en 1959, su realce fue tal, que en la habitación nombrada La Castellana, el líder Fidel Castro instaló la comandancia de esos primeros tiempos.

El establecimiento cuenta con habitaciones de cerca de 50 metros cuadrados de superficie, balcón y vista a la ciudad o al mar, y una serie de comodidades propias de un hotel cinco estrellas.

Entre las novedades, se encuentra un mural frontal de la pintora cubana Amelia Peláez y obras en sus salones de los artistas plásticos Alfredo Sosa Bravo y Portocarrero, entre otros.

Esa hospedería de lujo, fue sede de diferentes eventos como competencias internacionales de ajedrez, cenas de gala dedicadas a los habanos o albergar a más de dos mil reporteros de todo el mundo durante la visita del Papa Juan Pablo II a Cuba.

Ese hotel, tiene una ubicación privilegiada en el céntrico barrio capitalino de El Vedado, y más exactamente en la calle La Rampa, por donde pasan miles de transeúntes diariamente, además de constituir un centro de negocios inigualable.

Muchos de sus huéspedes resaltan sus encantos a partir de un servicio esmerado y la cercanía a cualquier eje turístico o de negocios, sus habitaciones panorámicas, y los nueve salones polivalentes, ideal casa para eventos, congresos o banquetes.

Otras ventajas radican en estar rodeado por boutiques, agencias de viajes, líneas aéreas, encontrarse a sólo cuatro kilómetros del centro histórico de la ciudad y a 10 metros del Malecón de La Habana.

Cuenta con tres restaurantes especializados en comida cubana, polinesia y mediterránea, una mesa buffet de cocina internacional, y una excelente sala de fiesta nombrada Turquino, en lo alto, pues ese nombre responde al pico oriental más elevado de Cuba.

Por lo tanto, su piso 25, muy cerca de las estrellas, abre para el disfrute de muchas personas, con un techo corredizo y mucha alegría, sobre todo en las noches.

Mencionamos un hotel perfecto para los viajes en grupos, eventos e incentivos, pues su historia así lo dice con su Salón Embajadores (mil personas) o Solidaridad (300), donde se realizan banquetes y reuniones de diversos tipos.

Sin embargo, un capítulo aparte es la culinaria, tal como lo refiere su gerencia, con el restaurante El Barracón o Polinesio en la primera línea, su cafetería en un extremo, dando a la calle, o la parrillada en la piscina.

Es pues, intimismo a pocos pasos del bullicio, arte, recuerdos en momentos de destaque de lo retro, inspiración y elegancia. Quizás el hotel más conocido y reseñado de Cuba. (Fuente:PL)

 



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