Por Yanais Vega Bacallao

La provincia de Camagüey recibirá el 2019 con el orgullo de saberse territorio donde el arte, la cultura, y las más genuinas tradiciones que representan la idiosincrasia del cubano se hacen latentes a cada paso, más aún cuando el próximo dos de febrero la otrora Villa Santa María del Puerto del Príncipe arribará a su aniversario 505.

Numerosas instituciones, agrupaciones musicales y danzarias, artífices de la plástica, narradores orales y la vanguardia artística joven, dan fe con sus creaciones y el accionar de cuánto significa para este pueblo que a 60 años del triunfo de la Revolución se concreten las aspiraciones de su líder histórico Fidel Castro (1926-2016) acerca de que la cultura es lo primero que debe ser salvado.

Esa máxima, en esta “…comarca de pastores y sombreros”, como la describiera el poeta nacional Nicolás Guillén- por demás hijo de estas tierras- es también una forma de rendir homenaje a muchos otros que la distinguieron con su quehacer.

Entre ellos, Gertrudis Gómez de Avellaneda, La Tula, considerada por muchos la más grande dramaturga de lengua española de sus tiempos y precursora del modernismo con su poesía, además de novelista.

A ella se suman Fidelio Ponce de León, una de las más célebres figuras de la plástica cubana, Patricio Ballagas, calificado como un importante innovador en la trova musical, o Luis Casas Romero, quien además de compositor y flautista  fue el  iniciador de la radiodifusión en Cuba.

Camagüey cuenta con varias de las agrupaciones más longevas del país, el conjunto Soneros de Camacho y La Maravilla de Florida, con 82 años y siete décadas de ininterrumpido trabajo, respectivamente, además, la Banda Provincial de Conciertos fundada en 1919, el Museo Provincial Ignacio Agramonte, uno de los completos del país, fundado en 1955.

Sin  embargo, luego del primero de enero de 1959 en Camagüey se desarrollaron cuantitativa y cualitativamente las diferentes manifestaciones culturales, haciéndose también asequibles a todos.

Está el Ballet de Camagüey,  compañía de la danza clásica fundada después del triunfo de la Revolución Cubana, con 51 exitosos  años de espectáculos en escenarios nacionales y extranjeros,  que tuvo su precedente en un pequeño grupo de alumnas de esa especialidad guiadas por  Vicentina de la Torre, su fundadora, quien recibió con la
Revolución todo el apoyo institucional necesario para concretar ese anhelo.

La Orquesta Sinfónica de Camagüey, el Coro de Camagüey, ambos con cerca de 60 años de creados, el Ballet Folclórico de Camagüey, el segundo fundado en el país luego de su homólogo nacional, la Compañía Folclórica Camagua, el Ballet Contemporáneo de Camagüey, Desandan, Rumbatá, entre otros, corroboran el arraigo artístico de la provincia.

Acceder al arte y la cultura antes del triunfo de la Revolución era prácticamente una utopía, más aún si no se tenían los recursos económicos necesarios, sin embargo hoy desde las primeras edades ya se desarrollan los talentos en cualquier manifestación.

Camagüey cuenta con un sistema de enseñanza artística de excelencia a nivel nacional que comienza en el nivel elemental en la Escuela Vocacional de Arte 'Luis Casas Romero', luego el medio con el Conservatorio de Música José White, o la Academia de las Artes Vicentina de la Torre y la filial de la Universidad de las Artes.

Instituciones que reciben alumnos de varias provincias, lo cual representa un extraordinario surgimiento de músicos, pintores, vocalistas, bailarines, quienes enriquecieron las instituciones culturales en diversas expresiones.

Por otra parte están múltiples  proyectos comunitarios de artes plásticas, narración oral, y colectivos danzarios o del arte de las tablas, como es el caso de Compañía teatral La Andariega o el Conjunto Arlequín, ambos con más de 25 años de creados, devenidos con el transcurso del tiempo cantera de otras agrupaciones, y  están numerosas Casas de Cultura.

Aun cuando esta provincia se ubica a más de 500 kilómetros de la capital del país, considerada el epicentro cultural de la nación,  es un territorio donde se desarrollan varios de eventos con notorio poder de convocatoria.

Ese es el caso del Taller Nacional de la Crítica Cinematográfica, y el Festival Internacional de Videoarte, y el Festival Nacional de Teatro de Camagüey, con carácter bienal es escenario donde se valora qué sucede en la escena cubana contemporánea.

Por su parte los jóvenes creadores, a través de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) celebran cada año el festival de la trova Canto Adentro, el de rock Sonidos de la Ciudad, la Cruzada Literaria, el Salón de Artes Visuales Gestos, así como la  muestra  El Almacén de la Imagen, de carácter nacional, uno de los más antiguos y prestigiosos eventos de la organización.

Es la cultura camagüeyana un fiel ejemplo de cuanto ha logrado la sociedad cubana en 60 años de Revolución y cuánto falta aún por crear. (Tomado de la ACN)