Por: Guadalupe Yaujar Díaz

La Habana, 29 ene (RHC) “La mejor época para ir: todo el año” es, quizás, la mejor descripción de usuarios, según encuesta del sitio Tripadvisor, quienes definieron a Varadero como un sitio para visitar en cualquier momento.

De ahí que el mayor polo de sol y playa de Cuba fuera ratificado tercero más popular del mundo, según ese portal digital para viajeros y turismo, que cada año publica sus premios a destinos, hoteles, lugares de interés y otros.

El balneario de Varadero quedó así congratulado con el premio Travellers´Choise, en su 17 edición, que reconoció, además, a siete mil 812 establecimientos en 94 países y ocho regiones del mundo.

Solo superaron a Varadero como destinos turísticos preferidos por los turistas la Baia do Sancho, en Fernando de Noronha, Brasil, y Grace Bay Beach, en Providenciales, Islas Turcas y Caico.

Fundada en 1887 como un poblado, actualmente la Playa Azul de Cuba, como también se le llama, está ubicada en la Península de Hicacos, al norte de la occidental ciudad de Matanzas y a 140 km por carretera de La Habana.

Este enclave maravilloso posee 22 km de largo ininterrumpidos de playa, de inigualables finas arenas y paradisiacas playas; y ocupa el segundo destino más importante de Cuba, después de la capital del país.

En esta zona, además, se encuentra la segunda barrera coralina del planeta, por lo que los amantes de la inmersión tienen garantizados unos lujosos fondos marinos y centros internacionales de buceo.

El sitio no es ajeno a los cuidados ambientales y en los últimos cinco años 2.5 kilómetros de su playa, evitó daños que perpetúa su belleza de aguas transparentes y fina y blanca arena, comentó recientemente Katia González Rodríguez, directora del Centro de Servicios Ambientales de Matanzas.

Breve recuento de su historia

La Península estaba poblada por aborígenes, de lo cual dan fe las evidencias halladas en las cuevas de Ambrosio y de los Musulmanes y sus indescifrables pictografías.

También en la solapa de la Cueva de los Musulmanes se hallaron restos del Meleanus-rodes, animal prehistórico considerado el antecesor de la jutía y que sirvió como alimento a los aborígenes.

En el siglo XIX, algunos vecinos de Cárdenas encantados por la fina arena y las transparentes aguas, alzaron algunas viviendas.

En 1833, diez tenaces cardenenses fundaron una suerte de Sociedad Anónima para construir un caserío, "con el fin de engrandecer y fomentar el poblado de Varadero".

Nada frenó a los "decenviros" -así nombraron a los 10 padres fundadores del futuro balneario-, quienes por la modesta suma de 1 350 pesos españoles, adquirieron dos caballerías en la península, y acto seguido construyeron la iglesia, la plaza del mercado y el parque.

Si se quería llegar a Varadero eran necesarias siete horas en tren desde La Habana a Cárdenas, y de allí, trasladarse en una goleta o un incómodo carretón. Sin embargo, no faltaron las familias cardenenses y muy contadas de la capital, establecieron sus cuarteles veraniegos y a principios del siglo XX no pasaban de 25 las edificaciones.

El Ayuntamiento de Cárdenas aprobó en 1887 los planos del primigenio asentamiento, por lo que se considera el 15 de diciembre de 1887 como fecha de la fundación oficial de Varadero.

Mucho tiempo ha transcurrido desde entonces e interesante resulta todo lo que sus moradores originarios y los que llegaron despúes fueron capaces de levantar.

En la actualidad, Varadero se posesiona, tras sus premios en la arena internacional, al absorber más del 40 por ciento del flujo turístico hacia Cuba y constituir uno de los preferidos de los vacacionistas foráneos y nacionales.