Hallan la obra de arte rupestre más antigua de la historia, de 51.000 años

Editado por Bárbara Gómez
2024-07-07 10:11:41

Pinterest
Telegram
Linkedin
WhatsApp

 

Imagen tomada de https://www.muyinteresante.com

La pintura rupestre encontrada en la isla indonesia de Sulawesi muestra tres figuras humanas que portan varas, paradas frente a un cerdo con el que parecen estar interactuando.

Lo curioso es que el parpadeo de la luz de las antorchas sobre la pared de roca hace que las figuras bailen y salten, animando la escena hasta convertirla en una historia. Ahora, gracias que los científicos han utilizado una técnica nueva y más precisa para estimar las edades de las pinturas rupestres, han descubierto que eran más arcaicas de lo que se creía.

Es la evidencia más antigua de narración de historias y se remonta a más de 50.000 años de antigüedad, lo que sugiere que nuestros ancestros podrían haber estado usando el arte como una forma de contar historias durante mucho más tiempo de lo que pensábamos.

La evidencia arqueológica muestra que los neandertales comenzaron a marcar cuevas hace 75.000 años, pero estas marcas generalmente no eran figurativas. Hasta hace unos años se pensaba que la cueva de Lascaux, en Francia, con un panel de arte rupestre de hace 21.000 años, era la pintura rupestre figurativa más antigua. Cada vez nos damos cuenta de que hay que retroceder mucho más de lo que se pensaba para hallar esta forma de contar historias.

"La narración de historias es una parte muy importante de la evolución humana, y posiblemente incluso ayude a explicar nuestro éxito como especie. Pero encontrar evidencia de ello en el arte, especialmente en el arte rupestre muy temprano, es excepcionalmente raro", explicó Adam Brumm, arqueólogo de la Universidad Griffith en Australia y coautor del estudio que recoge la revista Nature.

La pintura recientemente descrita se encuentra en la cueva de piedra caliza de Leang Karampuang en la región de Maros-Pangkep de Sulawesi, una isla de Indonesia. El arte se conserva detrás de una capa de carbonato de calcio que se formó sobre la pared de la cueva durante miles de años, atrapando el arte como un insecto en ámbar.

Para datar nuevamente la obra de arte rupestre, los expertos emplearon una nueva versión del método (las anteriores eran datación en series de uranio en la que gran parte de la roca tenía que ser triturada y destruida), que utiliza un láser para tomar muestras de la roca, lo que posibilitó una forma "más precisa y eficiente" de fechar el arte, dicen los expertos.

Utilizando la nueva técnica, se extrae un núcleo de 5 milímetros de diámetro de la superficie rocosa. Luego, con un láser, se obtiene material de la superficie de este núcleo que es menos de la mitad del grosor de un cabello humano.

Este material se analiza para medir la desintegración de los isótopos en el mineral. Lo positivo es que, después de este análisis, el núcleo puede ser reintegrado al arte rupestre, lo que causa una destrucción significativamente menor en comparación con el método anterior en el que resultaba de una gran pérdida para la roca en cuestión.

La edad de la muestra se calculó midiendo la proporción de torio y uranio, y garantizando que los materiales más jóvenes y más antiguos no se mezclaran en el proceso de datación. El método arrojó una edad mínima de hace 51.200 años, retrasando las fechas anteriores de las pinturas en la isla en al menos 5.700 años.

"Realmente cambia la forma en que datamos los registros, y también se puede aplicar a otros registros", aclaró el coautor del estudio Renaud Joannes-Boyau, geocronólogo de la Universidad Southern Cross en Australia.

"Por alguna razón... los primeros humanos... rara vez se representan de alguna forma que pueda interpretarse razonablemente como un ser humano", dijo Brumm. "Los animales a menudo eran dibujados con una fidelidad anatómica increíble, pero [los primeros pintores rupestres] pusieron menos esfuerzo en hacerlo".

“Nuestros hallazgos muestran que las representaciones figurativas de figuras y animales antropomórficos tienen un origen más profundo en la historia de la creación de imágenes del humano moderno (Homo sapiens) de lo que se reconoce hasta la fecha al igual que su representación en escenas compuestas”, escribieron los autores en su trabajo.

Es bastante probable que Homo sapiens no fuera la única especie con capacidad para prácticas simbólicas complejas, tal y como se puede inferir de la cultura material de los neandertales, por ejemplo. (Tomado de CubaSí).



Comentários


Deixe um comentário
Todos os campos são requeridos
Não será publicado
captcha challenge
up