Un Sandy doble amenaza la región oriental de Cuba

Editado por Maite González Martínez
2016-10-03 08:56:38

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Foto/NOAA

Por: Roberto Morejón

Los cubanos, en especial los residentes en la región oriental, aprovecharon la calma previa al paso del fuerte huracán Matthew, para adoptar las medidas de precaución recomendadas en estos casos, supervisadas por el presidente Raúl Castro.

El Primer Mandatario asistió a reuniones con la participación de ministros y dirigentes de la nación, pues el fenómeno meteorológico amenaza con su extensa área de lluvias y vientos fuertes.

Las provincias orientales, desde Camagüey hasta Guantánamo, alistaron fuerzas y recursos durante la placidez previa al cruce del meteoro.

No era para menos, pues Matthew se anuncia como uno de los más impetuosos que ha azotado a Cuba, territorio siempre expuesto a ese infortunio.

Así insisten en recordar los ancianos, quienes vivieron o fueron informados sobre catástrofes de ciclones como los de 1926, 1944 y 1963, cuando las entidades especializadas carecían de pujanza.

La Defensa Civil cubana es reconocida internacionalmente hoy por sus labores preventivas que facilitaron la disminución de pérdidas de vidas durante fenómenos meteorológicos anteriores, si bien, inevitablemente, los daños materiales fueron cuantiosos.

En el caso del huracán Matthew, las autoridades de la Defensa Civil y expertos de meteorología insisten en que los ciudadanos se protejan y eleven su percepción de riesgo.

No pocos moradores de la región oriental de Cuba opinan que están más expuestos a los movimientos telúricos que a los ciclones tropicales, porque ---afirman--- las estadísticas revelan un número más elevado de azotes a la porción occidental.

NO es errada la acotación, pero los entendidos alertan sobre la vulnerabilidad del territorio en el este del archipiélago caribeño, como ocurrió hace cuatro años con el huracán Sandy.

Las 11 personas fallecidas fueron el peor de los saldos, aunque también se contabilizaron pérdidas cercanas a los siete mil millones de dólares.

Más allá de promedios y recuentos oportunos, lo importante es asegurarse lo más posible, proteger vidas y bienes, ser solidarios y contribuir a la reducción de las pérdidas de la colectividad.

Los meteorólogos reiteran que los ciclones son mucho más que un ojo y en el caso de Matthew su poderío se extiende a más de 300 kilómetros al este y oeste del centro.

Afortunadamente, los cubanos se sienten respaldados por los  especialistas en las provincias y en La Habana, donde una treintena de ellos siguen la tortuosa trayectoria de esa masa destructiva de viento y lluvias.  

Además, los moradores de la región oriental están mejor preparados que en ocasiones anteriores, al tomar en cuenta las experiencias de otros eventos.

Nadie descansa ante la amenaza del potente huracán Matthew, una especie de Sandy doble, como algunos prefieren llamarle popularmente.



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