Por: Leonardo Vicuña Izquierdo
Finalmente, la mayoría del pueblo ecuatoriano resistió la campaña mediática de terror y calumnias y triunfó con Lenin Moreno, frente al candidato de la banca, el FMI y la plutocracia, que contó con el apoyo de las ONG´s gringas, así como de sectores de la carcomida partidocracia que junto a algunos extraviados y vendidos dirigentes indígenas y del ex MPD, lograron confundir a ciertos sectores de las bases, embarcándolos en el apoyo al proyecto oligárquico y neoliberal de G. Lasso.
La derecha en pleno (CREO, SUMA, PSC y otros) junto a sectores de la “izquierda” pro derecha y de algunos odiadores, aupados por grandes medios, buscaron crear el caos, difundiendo como reales, datos amañados de sus encuestas bien pagadas. Todo ha quedado al descubierto tras los conteos, reconteos, impugnaciones, berrinches y hasta llamados a la sublevación militar, en procura de causarle, desde ahora, daño al nuevo gobierno.
El show mediático, arrancó con CEDATOS que le dio un falso y amplio “triunfo” a G. Lasso con cerca del 7% de diferencia, aún frente a los datos de Participación Ciudadana, organización que ni a leguas ha sido partidaria de AP y de la RC; más bien, todo lo contrario. Se desató una abundante publicidad sin ningún rubor en algunos medios complotados y de acuciosos conductores de noticias y sesudos analistas a su servicio, en busca de confusión, difundiendo actas fraguadas y cajas vacías, como elementos para hablar de “fraude” y crear caos y violencia. Hasta llamaron con sus agentes y mercenarios a “incendiar Quito” y al levantamiento indígena. ¡Tanta desfachatez y desvergüenza, tanto cinismo!
El pueblo, en su inmensa mayoría, inclusive sectores que lo apoyaron, han reconocido el claro triunfo de LENIN y con él la décima segunda victoria electoral de la RC, logradas en forma consecutiva en toda una década, expresión de democracia y transparencia, como nunca antes se ha dado. No obstante, la charlatanería oligárquica acusaba de “autoritario” al Presidente y de “dictadura” al gobierno, gestor de grandes cambios y conquistas en beneficio del pueblo y de la Patria.
La ONU, OEA, UNASUR y los gobiernos de la región, de diversas tendencias políticas, así como la UE, EE. UU, China y todo el planeta han reconocido la limpia victoria de Lenin Moreno y Jorge Glas, y han señalado al proceso electoral del país, a pesar del lloriqueo pelucón, como eficiente y claro, reconociendo la masiva participación popular.
Lenin Moreno y Jorge Glas, tienen grandes tareas y la responsabilidad histórica de continuar con el proceso de transformaciones, iniciado hace 10 años.
La “mano extendida” de Lenin y su convocatoria amplia a todos los sectores que sientan el país y la necesidad de su desarrollo, más allá de intereses particulares y utilitarios, para lograr acuerdos y superar la difícil coyuntura derivada de la estrepitosa caída de los precios del petróleo; y paralelamente ajustar políticas y tomar medidas para consolidar las reformas e iniciar otras, indispensables, que son compromiso ineludible de la RC, en especial la revolución agraria, que incorpore a los campesinos sin tierra a la propiedad y producción y la revolución urbana para dotar de vivienda y servicios básicos a los barrios marginales y sectores populares.
Por cierto, que la Misión “Toda Una Vida” la cumplirá y continuará con las grandes tareas sociales en procura del bienestar de las masas, desarrollando políticas redistributivas y afianzando los logros en salud, educación y seguridad social. Ejecutará planes efectivos de lucha contra la corrupción a todo nivel.
Todo en un marco de ejecución de una política internacional que contribuya, como hasta ahora a afianzar la paz e integración solidaria, de respeto a la soberanía, independencia, libre determinación y autodeterminación de los pueblos, contra invasiones, guerras e intervencionismo imperial.
Lenin deberá organizar un gobierno plural, recuperar, como ha comenzado a hacerlo, las relaciones con los movimientos sociales y fuerzas políticas progresistas, beneficiarios e impulsores naturales de un proceso serio de cambios, como el que ha liderado Rafael Correa; deberá superar las falencias político – organizativas, condición para el éxito de su gestión, que ha fortalecido las tendencias políticas progresistas de América Latina y el mundo.
Los revolucionarios bolivarianos alfaristas reiteramos nuestro regocijo por el triunfo popular y comprometemos nuestro apoyo decidido para una gestión eficiente y exitosa de Lenin y Jorge Glas, por el desarrollo del Ecuador, la democracia, justicia social y la Patria Grande de Bolívar.