Trump: ¿Hacia una situación extrema?

Editado por Maria Calvo
2017-06-03 11:42:03

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por  Nicanor León Cotayo

Nuevos indicios hacen aún menos descartable que Trump llegue a ser acusado de interferir la justicia, hecho que en 1974 sacó a Richard Nixon de la presidencia.

Kellyanne Conway, asesora del mandatario, declaró este viernes en Washington que Trump podría  utilizar sus poderes ejecutivos para impedir que el ex jefe del FBI, James Comey, hable en el Congreso.

Según la agencia española EFE, lo haría el próximo jueves en el Comité de Inteligencia de su Cámara alta durante una sesión abierta.

¿Temas?

La forma en que lo sacaron de esa jefatura, así como pesquisas del FBI  respecto a no demostrados nexos entre la campaña electoral de Trump y Rusia en 2016.

EFE opinó este lunes que la declaración de Comey “puede  incrementar  la presión” sobre el jefe de la Casa Blanca, debido a que  escribió memorandos donde solicitó paralizar indagaciones en marcha vinculadas a su ex asesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn.

Eso último, alertó la agencia noticiosa de Madrid,  “podría considerarse “un intento de obstrucción a la justicia”.

Observadores apuntaron que el ex jefe del FBI trató de suavizar los ánimos insinuando el viernes a la cadena ABC que Trump no bloqueará sus palabras en el Comité senatorial de Inteligencia.

Sin embargo, luego introdujo un significativo matiz al añadir que, lo definitivo, aún estaba en manos del multimillonario-presidente.

Al respecto puntualizó que la comparecencia de Comey “será un momento clarificador”.

¿Qué más podría hacer Trump para tratar de frenar al ex jefe del FBI? Invocar una doctrina llamada “privilegio ejecutivo”.

Pero varios medios estadounidenses, que consultaron a expertos legales, advirtieron sobre la fragilidad de tal jugada.

De todas maneras es necesario insistir en que no todo en el multimillonario presidente son, simplemente, dichos alocados, también hay expresiones calculadas, bien recibidas por sectores y personajes influyentes.

Aunque como parte de un Gobierno de Estados Unidos con el más bajo respaldo conocido en muchos años.

No estamos en presencia de un proceso homogéneo y mucho menos de un sistema uniforme, a la inversa su complejidad es tan elevada que, a veces, parecería rozar  el vértigo.


(CubaSí)



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