Lograr que cada ecuatoriano tenga acceso a la atención sanitaria ha sido una de las metas del Movimiento Alianza País desde su llegada al poder. Es así que durante los diez años que ocupó la presidencia Rafael Correa adoptó una serie de iniciativas en aras de hacer realidad ese objetivo.

Bajo su mandato se invirtieron cerca de 16 MIL millones de dólares en el sector, lo que posibilitó la construcción de 21 hospitales, al tiempo que alrededor de 20 mil nuevos profesionales médicos se han sumado al sistema público.

Con el plan “Ecuador Saludable, Vuelvo Por Ti”, retornaron al país andino mil 200 profesionales de la salud que habían migrado durante la crisis de la década del 90 del siglo pasado.

Otro de los grandes logros es el incremento del número de consultas en los hospitales públicos. En el 2006 se registraron 16 millones de consultas, mientras que en el 2015 el número ascendió a 38 millones, demostrando el éxito de la inversión social en salud pública.

La OMS, Organización Mundial de la Salud, ha destacado la reducción en Ecuador de la desnutrición, que bajó del 1,1 por ciento en 2007 al 0,4 en el 2014.

Ecuador es sin dudas, un país totalmente diferente, con mayores capacidades y mejor atención en salud, un logro de la Revolución Ciudadana, impulsada por Correa y que el actual presidente Lenín Moreno, también del Movimiento Alianza País, está empeñado en mantener.

Por eso, desde este miércoles en la provincia de Santa Elena se inició el programa Médico del Barrio, que se irá extendiendo paulatinamente a toda la nación y en el que participarán siete mil 235 médicos generales, seis mil 840 enfermeras y casi dos mil técnicos, todos pertenecientes al primer nivel de atención, o sea, a los centros de salud.

Esta iniciativa que abarca a todos los sectores hará énfasis en los más vulnerables como las embarazadas, menores con trastornos de nutrición, personas con discapacidad, adultos mayores, pacientes con enfermedades crónicas y afectados con el VIH, Virus de Inmunodeficiencia Humana.

Un médico, una enfermera y un técnico de atención primaria serán los encargados de identificar en el terreno los problemas de salud, y hacer seguimiento a quienes lo requieran.

Los profesionales de la salud también deberán detectar y actuar, junto a autoridades locales y comunidad, frente a problemas que estas presenten y que puedan resultar determinantes de la salud, como falta de acceso a agua potable, carencia de red de alcantarillado y espacios de esparcimiento, lo cual ayudará en la prevención.

La estrategia incluye hacer labor de promoción de hábitos saludables, al tiempo que impulse el funcionamiento de los comités barriales de salud como instancia de participación social.

Se busca renovar la figura del médico de cabecera, que además de ser alguien cercano a las familias, se convierte con frecuencia en líder de la comunidad, al tiempo que al acercar la atención a la localidad, las personas tienen mayor acceso a los servicios sanitarios.

El gobierno confía en el éxito de esta iniciativa, que ya se ha puesto en práctica en otras naciones de América Latina con evidentes resultados en el área de la salud. Ese es el caso de Cuba, donde desde hace 35 años funciona el Médico de Familia, que garantiza atención cercana a la población y especial seguimiento a gestantes, recién nacidos, ancianos y enfermos de padecimientos crónicos.

Barrio Adentro, en Venezuela y Más Médicos, en Brasil, son otras experiencias con resultados positivos y una característica común, la presencia de especialistas cubanos en la puesta en práctica de esos programas.(Fuente/María Josefina Arce)