Por María Josefina Arce (RHC)
Ya se encuentra todo listo para que este cuatro de septiembre abran las puertas, en Cuba, los centros de enseñanza de los distintos niveles, donde iniciarán o continuarán sus estudios casi dos millones de niños y jóvenes.
Diez MIL 698 serán los centros responsabilizados con la formación de esos educandos, 49 más en relación con el pasado período lectivo.
Las autoridades educativas calificaron de favorable el aseguramiento de la base material de estudio y de vida, pues ya están completos los módulos de los maestros, así como también las libretas, lápices, cuadernos de trabajo y recursos que utiliza el estudiante para el desarrollo de habilidades.
Han sido meses de intensa labor en los que se ha garantizado la preparación de los profesores, así como el remozamiento de los centros escolares, algunos de los cuales presentaban afectaciones en su infraestructura.
La ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez, junto a autoridades educativas de los distintos niveles de enseñanza y del gobierno, ha recorrido los territorios para constatar la marcha de los preparativos para el nuevo curso escolar.
Una de las preocupaciones ha sido la cobertura docente por ello se han buscado diversas alternativas. En La Habana, por ejemplo, se apoyará con la contratación de MIL jubilados, loa reincorporación de MIL 500 maestros, los egresados de las escuelas pedagógicas y los graduados universitarios.
La titular de Educación ha insistido en la necesidad de los profesionales del magisterio, especialmente en el nivel de Secundaria Básica, por lo que este año comenzará la formación de más de mil pedagogos de nivel medio superior en las especialidades más imprescindibles de esa enseñanza.
En este nuevo período se continuará trabajando en el rescate de los programas de estudio de los Institutos Preuniversitarios de Ciencias Exactas, para que esos centros sigan siendo una cantera segura para las carreras de perfil científico, atendiendo a los desafíos que plantea el desarrollo socioeconómico del país.
Con ese fin se han realizado convenios con los ministerios de Educación Superior y de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, para recibir el apoyo de las universidades y elevar la calidad de la docencia y lograr, asimismo, la vinculación de los estudiantes a entidades científicas.
En el nuevo curso escolar se pondrán en práctica nuevas iniciativas para continuar perfeccionando el sistema de enseñanza en Cuba, que ha sido reconocido a nivel internacional. Es así que se cambia la denominación de Preescolar por Primera Infancia, un término más inclusivo y que reúne en sí toda la integralidad que precisan los infantes de cero a seis años.
Para cada curso escolar las autoridades cubanas se trazan nuevas metas, pero todas en aras de continuar brindando una enseñanza de calidad que garantice en un futuro el favorable desempeño de los jóvenes como trabajadores.
Y en estos retos siempre tiene un papel esencial la adecuada preparación de los maestros y la alianza que debe forjar entre la escuela y la familia, la que igualmente debe contribuir a la formación de valores en las nuevas generaciones.