Por: Roberto Morejón
Un llamado dramático a la solidaridad hicieron los gobernantes de Antigua y Barbuda y Dominica en el segmento de alto nivel de la Asamblea General de la ONU, foro en el que Cuba instó a cooperar a propósito del paso por el Caribe de dos gigantescos huracanes.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, convocó a brindar prioridad y movilizar recursos para ayudar a los pequeños Estados del Caribe devastados por los meteoros Irma y María.
Considerados entre los más potentes que han cruzado por la región en muchos años, los fenómenos meteorológicos tuvieron un impacto muy grave en Antigua y Barbuda y Dominica, entre otros.
El huracán Irma arrasó la isla de Barbuda hasta dejarla inhabitable y obligó al gobierno a evacuar a poco menos de dos mil personas hacia Antigua, donde ahora centenares de personas se agolpan en campamentos improvisados.
Por primera vez en 300 años NO quedó ni una sola persona en Barbuda, donde solo tratan de subsistir ejemplares de la fauna y mascotas.
El huracán María dejó al menos 15 muertos en la pequeña isla de Dominica, cuyo primer ministro, Roosevelt Skerrit, asombró al mundo al escribir en las redes sociales que su vivienda era blanco de los fuertes vientos y estaba en peligro.
Varios países caribeños, como Puerto Rico y Saint Martín, exhiben un panorama desolador con playas barridas, vegetación diezmada, viviendas y cables de electricidad en el suelo y calles cubiertas de arena.
Ante esa coyuntura, Cuba se hizo presente con una modesta ayuda, fundamentalmente con médicos, en Antigua y Barbuda y Dominica, territorios adonde llegó asimismo la rápida asistencia de Venezuela.
La Habana y Caracas disponen de personal especializado y recursos para socorrer a sus hermanos del Caribe, a sabiendas de sus limitaciones materiales para enfrentar una crisis humanitaria.
En el caso de Cuba, sobresale el gesto en momentos en que se recupera del paso del huracán Irma con efectos severos en 13 provincias.
El premier Skerrit agradeció el apoyo otorgado por los gobiernos de Cuba, Venezuela, Canadá y los integrantes de la CARICOM, Comunidad del Caribe.
Precisamente, Cuba tiene una red de acuerdos con gobiernos de los Estados miembros de ese bloque insular y más de mil 500 colaboradores trabajan allí, de ellos mil 357 en el área de la salud.
Ese personal, junto al enviado recientemente, apoyará en lo posible a Dominica y Antigua y Barbuda a recuperarse.
Ambos pertenecen a una región que junto al Pacífico está entre las más afectadas por el cambio climático, como subrayara en la ONU el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez.
Cuba reclamó para esos Estados un trato justo, especial y diferenciado.