Por Nicanor León Cotayo
Luego que calificó a América Latina como un “perro simpático” el presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski afirmó este miércoles que Venezuela será excluida de la próxima Cumbre de las Américas.
Así lo dio a conocer, un comunicado emitido por los cancilleres del Grupo de Lima, del que se hizo eco la agencia estatal española EFE.
Además exigen que Venezuela posponga sus elecciones previstas para el próximo 22 de abril.
Esos cancilleres opinan que no hay garantías para la realización democrática de estos comicios, criterio que Estados Unidos mucho ha aplaudido.
En la declaración precisaron que “debido al continuo deterioro de las instituciones democráticas en Venezuela, el Gobierno de Perú reconsideró la participación de Venezuela en la Octava Cumbre de Las Américas a realizarse en dicho país”.
La ministra peruana de Relaciones Exteriores, Cayetana Aljovín, afirmó este miércoles que la presencia del presidente venezolano, Nicolás Maduro, en la VIII Cumbre de las Américas, que se celebrará en Lima los próximos 13 y 14 de abril, "no será bienvenida" por su Gobierno.
Aljovin lo expresó luego de una reunión del Grupo de Lima donde sus miembros debatieron las medidas a tomar después de la convocatoria electoral antes mencionada.
Lo anterior representa otra grotesca bofetada a los asuntos internos de Venezuela.
El ministro de Relaciones Exteriores de ese país, Jorge Arreaza, anunció el pasado 6 de febrero que “Maduro asistirá puntualmente a la Cumbre de las Américas para defender la soberanía de América Latina y Caribeña, y para reunirse con el combativo pueblo del Perú".
Observadores recordaron que al menos teóricamente, lineamientos de la OEA desaprueban la intromisión de un estado latinoamericano en los asuntos internos de otro.
Dos ejemplos sirven para resumir la pudrición que ha existido en esferas oficiales de Perú.
Uno, el caso del ex presidente Alberto Fujimori y otro, el ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos, ambos, sobre todo el primero, estremecieron hasta sus cimientos a la sociedad peruana.
Según revelaciones de su prensa, los dos estuvieron involucrados en hechos delictivos que abarcan mucho más de 500 millones de dólares o sea, alrededor del 29% de toda la deuda por corrupción en solo 15 años.
Sin embargo, ellos fueron puestos en libertad y se mantuvieron como personalidades muy influyentes en las esferas oficiales de Perú.
El llamado Grupo de Lima actúa en perfecta armonía con el intento de cerco que el gobierno de Estados Unidos trata de desplegar alrededor de Venezuela.
Un serio obstáculo para salvar la hegemonía, hoy debilitada, que aún mantiene Washington sobre esta región del mundo.
La exclusión de Venezuela de la próxima Cumbre de las Américas ejecutada por los “perritos simpáticos” de Trump representa otro de los baldones más repugnantes de la historia latinoamericana.
(Tomado de Cubasí)
