Por María Josefina Arce

Cubanos y dominicanos recordaron juntos en La Habana el aniversario 174 de la independencia de República Dominicana, un país al que estamos unidos por la historia, cultura, amistad y solidaridad que se remonta a la época colonial.

Durante el acto, el embajador de República Dominicana en Cuba, Joaquín Gerónimo, afirmó que la unidad latinoamericana y caribeña es necesaria para preservar la paz continental, como acordaron en 2014 en la capital cubana los líderes de esta zona del planeta.

Una unidad que entre cubanos y dominicanos está latente desde las luchas por la independencia de la metrópoli española. Ciudadanos de ambas naciones regaron con su sangre los campos cubanos y un dominicano, Máximo Gómez, fue el general en jefe de las tropas insurrectas en la guerra de 1895.

Sobran los ejemplos de su tenaz entrega a la causa independentista, y cuenta entre sus proezas con la dirección de la primera carga al machete, la que se convertiría en la más temible arma de los mambises.

Su hijo, Panchito Gómez Toro, murió en el campo de batalla al lado de un insigne y valeroso cubano el mayor general Antonio Maceo. El Héroe Nacional de Cuba, José Martí, se refirió al joven, nacido en Cuba, como la criatura humana de menos imperfecciones que había conocido.

Asimismo, un destacado cubano, Manuel José Jiménez González, luchó por la Independencia dominicana y llegó a ser Presidente de la República en el año 1848.

Sólidos son por tanto, los lazos que unen a ambos países que buscan profundizar y diversificar sus nexos. Es así que el pasado año suscribieron un Marco General para la Negociación de un Acuerdo de Alcance Parcial, con miras a profundizar las relaciones económicas, comerciales y de cooperación.

El documento permitirá el establecimiento de preferencias arancelarias y el aprovechamiento de las capacidades productivas de las dos naciones, que en opinión de las autoridades mantienen un dinámico comercio bilateral que podría ser aún más intenso.

En el 2015, de acuerdo con datos oficiales, el comercio bilateral fue de 91 millones de dólares. Un incremento de casi un 70% registraron las exportaciones dominicanas hacia Cuba entre 2010 y 2015, las que ascendieron a 53 millones, mientras que las exportaciones desde la Mayor de las Antillas en igual período tuvieron un crecimiento de 38%.

Las autoridades estiman que el acuerdo es también un paso firme y seguro para propiciar un clima favorable para los negocios y el acercamiento de las empresas cubanas y dominicanas.

En la esfera de la biotecnología ha sido muy satisfactoria la cooperación. Desde 2010 en República Dominicana se emplea el conocido medicamento cubano Heberprot-P, dirigido a reducir el nivel de amputaciones en los pacientes con úlcera del pie diabético.

Más de 500 dominicanos han sido tratados con este producto que ha demostrado su eficacia, pues en Cuba antes se hacían un promedio de tres mil amputaciones al año y ahora no sobrepasan las 400.

Destaca también la cooperación bilateral en materia de medio ambiente. Junto a Haití, las dos naciones están comprometidas con la iniciativa del Corredor Biológico del Caribe, para conservar de manera eficaz nuestro entorno, que además es vital para nuestra propia supervivencia.

La Habana y Santo Domingo también están inmersas en el Proyecto Basal Misión Cuba- República Dominicana para desarrollar políticas de género, seguridad alimentaria y adaptación al cambio climático en el sector agropecuario y ambiental.

Sin dudas, Cuba y República Dominicana comparten momentos relevantes de la historia de América Latina y el Caribe. Hermanadas por lazos de sangre y siglos de amistad y cooperación buscan en la actualidad apoyarse para hacer frente a los retos comunes.