Por María Josefina Arce.

Ya se inició en la ciudad brasileña de Salvador de Bahía una nueva edición del Foro Social Mundial, un espacio para coordinar acciones y nuevas vías de lucha contra la campaña que a nivel mundial y sobre todo en América Latina, desarrolla la derecha para reinstaurar el neoliberalismo.

Desde este martes y hasta el día 17 decenas de miles de personas de diversos sectores de la sociedad civil dejarán bien clara su decisión de continuar buscando que se escuche su voz, en medio de una situación compleja en que la oligarquía a través de diversos medios intenta retomar el poder.

Es precisamente Brasil un claro ejemplo de ello. Hoy el gigante sudamericano ve como se esfuman los logros sociales de los últimos años bajo los gobiernos del Partido de los Trabajadores, tras la llegada al poder mediante un golpe parlamentario de elementos reaccionarios y corruptos.

Por eso este nuevo encuentro reviste una especial connotación, pues fue en Brasil en 2001 en la ciudad de Porto Alegre que se articuló este movimiento de lucha contra las desigualdades y la injusticia social.

En opinión de participantes de encuentros anteriores, el de Salvador va a ser un Foro excelente, pues se realiza en una situación política mundial y regional de extrema gravedad, y esta nueva cita puede ser un precioso espacio para la reflexión y para clarificar las agendas comunes.

Rita Freire, fundadora del Foro, califica de imprescindible la “necesidad de la unidad en la diversidad ” para aspirar a victorias sociales.

Para la activista social la vuelta a casa del Foro Social Mundial es un hecho extraordinario, fruto de una sociedad civil convencida de proteger sus espacios de voz y resistencia.

Sus organizadores afirman que cada uno de los participantes se convierte en un protagonista del intercambio de experiencias y búsqueda de alternativas a este sistema hegemónico de explotación mundial.

Por eso en Salvador de Bahía se escucharán las voces de las mujeres, de los pueblos originarios, de los negros, los jóvenes y los sin techo, de todos los que reivindican sus derechos a la salud, la educación, el acceso al agua, en definitiva a una vida digna.

Aunque convocada con escasos recursos nadie duda del éxito de esta décimo tercera edición del Foro Social Mundial, en la que se espera estén presentes los expresidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff, de Argentina, Cristina Fernández, de Uruguay José Mujica y de Paraguay, Fernando Lugo.

Como es tradicional esta nuevo encuentro comenzó con una multitudinaria marcha, entre Campo Grande y la histórica plaza Castro Alves, en el centro de la capital de Bahía, el estado de mayor población negra de Brasil.