Por: Roberto Morejón

Con asistentes de más de 50 empresas foráneas y una nutrida representación del personal capacitado en Cuba, La Habana acoge Informática 2018, un ámbito para aprender experiencias novedosas y exhibir cuánto se hace localmente.

Por un desarrollo sostenible es el lema del encuentro internacional que a la vez constituye el principio rector de la política del Estado cubano para prosperar en la informatización de la sociedad, con la infraestructura idónea y la preparación del Hombre para manejarla.

Los foros, talleres y debates previstos deben ayudar al mejor uso de las herramientas destinadas a satisfacer las necesidades del país en las telecomunicaciones, incluyendo la televisión digital, y el acceso a Internet.

Cuba aumentó en los últimos tres años las inversiones y el uso de las nuevas tecnologías de la información, además de facilitar los estudios de informática a todos los niveles.

Es frecuente hoy que niños de los núcleos familiares guíen a los adultos mayores en el uso de teléfonos móviles y otros artilugios de la era moderna.

En Cuba se trazaron planes ambiciosos para la producción e investigación en aras de concretar la Sociedad de la Información. Un punto determinante hacia ese horizonte lo constituyó la creación de la Universidad de Ciencias Informáticas, una especie de ciudad inteligente donde matriculan talentosos jóvenes egresados del nivel medio superior.

Las salas de navegación y plazas públicas con tecnología WIFI, más de 600 clubes de computación, cerca de 4,5 millones de líneas de teléfonos móviles y el inicio del servicio de NAUTA hogar, o de Internet a los domicilios, transforman el escenario interno.

Por supuesto, los programas dependen de las disponibilidades financieras de un país pobre y bloqueado, pero se enfatiza en adiestrar a los ciudadanos en el desarrollo de visiones críticas al enfrentarse a las nuevas tecnologías.

Los cubanos deberán discernir cuánto de bueno o negativo aporta la llamada red de redes, cuyo uso está amenazado por fuerzas poderosas.

El gobierno estadounidense creó un denominado grupo de tarea dedicado exclusivamente a Cuba en el espacio digital para imponer sus patrones, noticias falsas y subvertir el orden interno para un cambio de régimen. Antes lo intentó igualmente con proyectos fracasados como ZunZuneo, Piramideo y Commotion, denunciados por Cuba.

Con una sociedad instruida cultural y técnicamente, Cuba avanza hacia la informatización, pero rechaza el dominio electrónico de los contenidos mediáticos con una visión imperial del mundo.

La palabra de orden es defender un uso de Internet seguro, democrático y responsable como parte del desarrollo soberano en esta esfera.