Por: Nicanor León Cotayo.Cubasi.
En el Congreso estadounidense acaba de tener lugar otra muy significativa caída, la del presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan.
Así lo informó este miércoles en Washington la cadena televisiva CNN.
Sucede cuando en las más altas esferas del Capitolio ha tenido lugar una suerte de efecto dominó en el seno de su jefatura republicana.
Ryan, republicano por el estado de Wisconsin, integra el Congreso desde 1999 y ocupa el cargo de presidente de la Cámara desde 2015.
Fuentes cercanas habían advertido que el influyente congresista abandonaría el cargo después de las próximas elecciones intermedias en noviembre.
Pero en una entrevista concedida a CBSNews en enero pasado, manifestó que esa decisión sería tomada junto a su esposa en el primer semestre del año.
Sin embargo, en el mes de marzo negó el rumor de que no buscaría la reelección.
Paul Ryan declaró este lunes que “no se quedaría en el cargo, pero que no había decidido si lo anunciaría ahora o se postularía y luego renunciaría al cargo”.
Y agregó que “sabía que no se vería bien postularse y luego renunciar, porque espera perder la elección”.
Expertos consideran que de esa manera Ryan estaría en el puesto principal y entonces dejaría que la próxima persona tome su lugar.
Observadores opinan que hay varias razones por la que Paul no se postularía nuevamente, pero la principal es que “ya ha tenido suficiente de Trump”.
El llamó a Donald Trump este miércoles y le informó su decisión de no ir a la reelección, antes de participar en una conferencia del Partido Republicano, según lo comunicó a CNN una fuente familiar.
Al mismo tiempo lo hizo con el vicepresidente Mike Pence.
Luego el presidente celebró el trabajo efectuado por Ryan en el Congreso, a quien valoró como “un buen hombre, cuyo legado nadie podrá cuestionar”.
A continuación en un twiter escribió: “¡Estamos contigo Paul!”
¿En qué momento sucede este episodio?
Cuando en la administración Trump estiman que prima el caos y algunas de sus figuras más importantes abandonaron sus responsabilidades.
A ese espectáculo, se añade ahora la salida del Jefe de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, una de las figuras llamadas a sustituir a Donald Trump en caso de renuncia.