Por Nicanor León Cotayo

Vuelve a la actualidad el tema de los ascendentes precios de la vivienda y su alquiler en Miami. Este miércoles lo informó el periodista Dylan Jackson del Nuevo Herald.

La perspectiva pudiera incrementarse debido a la cada vez mayor posibilidad de una guerra comercial global de Estados Unidos.
Como es sabido, ahora Washington les aplica aranceles al acero y aluminio a Canadá y México, dos de sus principales proveedores.

A tales impuestos se incorporan la insuficiente mano de obra y las elevadas tarifas a la madera cuyos precios están considerados como los más altos en la historia de Estados Unidos.

Ello aumenta los costos para constructores de viviendas en el sur de la Florida.
 
Esa combinación está aumentando los costos para los constructores de viviendas, para los compradores y además afectaría a los inquilinos.

Sergio Pino, fundador de Century Homebuilders Group, señaló que los subcontratistas comenzaron a elevar los precios en la instalación de paneles de yeso, esenciales en los hogares y a los alquileres, además del aumento de los costos del acero.
Puntualizó:"Definitivamente se perjudicará la industria", que tiene 200 condominios y viviendas unifamiliares en construcción en el sur de la Florida.

Pino advirtió que el precio de las casas y los alquileres se incrementará entre 20,000 y 30,000 dólares.

El urbanista y presidente fundador de The Astor Companies, Henry Torres afirmó que los aranceles aumentan los precios de los materiales por lo que la vivienda se encarecerá.

En Miami, lo dicho significa precios más elevados de la vivienda precisamente cuando ya se está en presencia de un mercado que no es asequible para muchos.

Según datos del censo del Centro Metropolitano de FIU arrojaron que el 85 por ciento de los residentes de Miami-Dade con ingreso familiar medio no pueden comprar una casa.

El análisis demostró que a partir de abril de 2017, el costo promedio de una casa allí es de 345,000 dólares.

Actualmente los alquileres se comportan, como promedio, de unos 1,043 dólares mensuales.

La investigación demostró que Miami-Dade necesita alrededor de unas 30,000 viviendas para aliviar las necesidades de aquellas familias que no llegan al salario medio.

En este artículo se demuestra que el sueño de poder comprar una casa en Miami resulta cada vez más difícil lograrlo.

Noah Breakstone, director general de la firma de desarrollo BTI Partners, le preocupa que los crecientes costos de construcción de viviendas pudieran hacer que sea insostenible nuevas edificaciones en el rango de los 300,000 dólares.

Algunos economistas globales temen que una escalada de esta guerra comercial pueda sumergir a Estados Unidos en una recesión, dijo Ken Roberts, fundador de WorldCity, una publicación enfocada en el comercio internacional y colaboradora de la revista Forbes.

(Tomado de Cubasí)