Por Maria Josefina Arce
Una nueva jornada contra el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba se prepara para el venidero mes de septiembre por el Comité Internacional Paz, Justicia y Dignidad a los Pueblos en el propio territorio norteamericano, y que tendrá como centro las afectaciones que esa hostil política causa en un sector tan sensible como la educación.
De acuerdo con Alicia Jrapko, coordinadora en Estados Unidos de la institución organizadora, explicó que a partir de ese enfoque se tratará de llegar a grupos e instituciones que trabajan en territorio norteño con la cuestión de la educación.
Cuba ha tenido que sortear incontables obstáculo para que no se vea afectado un derecho humano primordial como es el acceso a la educación, de carácter gratuito y universal en nuestro país.
Del esfuerzo realizado por el estado cubano habla por ejemplo, el hecho de que en 2015 la UNESCO, Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, reconociera que la Mayor de las Antillas es el único país en América Latina y el Caribe que logró cumplir con los objetivos del Programa Global “Educación para todos” en los últimos años.
De no existir el inhumano bloqueo mucho más se podría lograr en materia educativa en los distintos niveles de enseñanza, pues el cerco impuesto desde hace más de medio siglo por Washington limita la adquisición de materiales de estudio, de implementos necesarios para el aprendizaje en la educación especial y el acceso a las nuevas tecnologías para apoyar los planes de estudio.
En el informe presentado el pasado año a la Asamblea General de la ONU se especifica que de abril de 2016 a junio del pasado año este sector sufrió pérdidas de casi 3 millones de dólares, ya que la Mayor de las Antillas tiene que incurrir anualmente en elevados gastos para garantizar sus insumos escolares, solo por cuestión de pago de fletes.
En el caso de la educación superior, la aplicación del bloqueo ha generado disímiles obstáculos para acceder a la tecnología y el equipamiento necesarios para la docencia e investigación científica, el trabajo de extensión universitaria y el desarrollo local.
Asimismo en 2017 fueron bloqueadas para Cuba 209 sitios web directamente vinculados con el desarrollo académico, 93 páginas más de a las que ya no podían acceder los usuarios cubanos.
La irracional política estadounidense impide igualmente a las universidades cubanas acceder a software profesionales modernos desarrollados por empresas norteamericanas.
En el informe también se precisa que las universidades cubanas y puertorriqueñas mantienen desde hace décadas relaciones de intercambio. Sin embargo, como resultado de la aplicación del bloqueo, se prohíbe a los estudiantes de ese país
cursar pasantías en los centros de altos estudios del archipiélago.
Estos son solo algunos ejemplos de los daños que provoca el bloqueo económico, comercial y financiero que mantiene Estados Unidos, aún en contra del reclamo mundial e incluso de gran parte de la sociedad estadounidense que aboga por el fin de esa genocida medida, violatoria del derecho internacional.
