Por Maria Josefina Arce
Noviembre puede ser un buen mes para visitar Cuba, afirma Condé Nast Travel, la prestigiosa revista de viajes del Reino Unido, que resalta la arquitectura de La Habana, las bellezas naturales y los hoteles de playa de la oriental provincia de Holguín, entre otras ofertas de gran atractivo para los turistas.
La publicación recomienda aprovechar el viaje en noviembre antes de que llegue la avalancha de visitantes de diciembre a febrero, considerada como la temporada alta del turismo en la nación caribeña.
La propuesta de la revista británica viene a corroborar que Cuba es un país tranquilo, acogedor, de gran belleza natural, y con mucho que ofrecer a aquellas personas que nos visiten, como opinan turoperadores, personalidades, funcionarios y los millones de turistas que arriban cada año a nuestro territorio.
En entredicho queda una vez más la supuesta amenaza que representa para los estadounidenses viajar a territorio cubano inventada por Estados Unidos, a raíz de lo que el gobierno del presidente Donald Trump califica como ataques sónicos contra diplomáticos y familiares del norteño país.
Meses de serias y profundas investigaciones dejaron claro que esos supuestos ataques nunca existieron, y que Cuba no tiene nada que ver en los problemas de salud que alega Washington sufrieron sus funcionarios en el archipiélago
Fue a todas luces un pretexto esgrimido por la administración estadounidense para retornar a una obsoleta política y que ha conllevado a la reducción del personal en su sede diplomática en La Habana y la inclusión de la nación caribeña en una escala unilateral de hasta cuatro que determina la peligrosidad de los destinos a los que pueden viajar los estadounidenses.
En un primer momento la Mayor de las Antillas fue calificada de nivel tres, con la orientación de “reconsiderar los viajes”, En agosto pasado sin ningún tipo de explicación, el Departamento de Estado bajó la alerta de viaje a Cuba al nivel dos.
Sin embargo, se mantuvo la referencia a los “ataques contra el personal de la Embajada de Estados Unidos en La Habana”, lo cual ha sido criticado reiteradamente por las autoridades cubanas, pues carece de evidencia que la respalde.
Las falsas alegaciones de Washington solo afectan a los propios ciudadanos de su país que ya se ven imposibilitados de viajar con entera libertad a Cuba, por el entramado de leyes que conforman el unilateral bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos.
El retorno por el actual inquilino de la Casa Blanca a una política hostil ha significado un retroceso en el acercamiento entre las dos naciones, que se inició en 2014 bajo las presidencias de Barack Obama y Raúl Castro.
La llegada de Donald Trump en enero de 2017 a la Oficina Oval echó por tierra muchos de los avances registrados en el largo y complejo camino hacia la normalización de las relaciones entre las dos naciones.
Mal aconsejado por elementos que solo quieren seguir llenando sus bolsillos, Trump no ha tenido en cuenta el sentir de la mayoría del pueblo estadounidense, que quiere viajar libremente a Cuba, el cese del bloqueo y la normalización de los nexos bilaterales.