Por Arnaldo Musa
El presidente norteamericano, Donald Trump, en pose de víctima, pero con espíritu agresivo, reiteró este martes 23 de octubre que sigue firme su decisión del retiro de EE.UU. del Tratado de Liquidación de Misiles de Corto y Medio Alcance.
Bajo el pretexto de que “Rusia y China siguen saliéndose con la suya”, el presidente norteamericano, Donald Trump, en pose de víctima, pero con espíritu agresivo, reiteró este martes que sigue firme su decisión del retiro de Estados Unidos del Tratado de Liquidación de Misiles de Corto y Medio Alcance (INF, por sus siglas en inglés) —del que no forma parte Beijing—, lo cual aumenta el peligro de una hecatombe nuclear, aún más latente con la agresiva política del inquilino de la Casa Blanca.
Trump alega que Moscú incumple con el convenio, pero no ofreció pruebas fidedignas, en una decisión que tendrá efecto completo dentro de seis meses, tal como estipula el documento.
El Tratado INF es un importante acuerdo sobre el control de armas, alcanzado por Estados Unidos y la entonces Unión Soviética en 1987, específicamente el 8 de diciembre, firmado por los presidentes soviético, Mijaíl Gorbachov, y estadounidense, Ronald Reagan. Durante todos estos años ha sido un factor importante en las relaciones internacionales.
El convenio no tiene fecha de caducidad y prohíbe a las partes disponer de misiles balísticos terrestres o misiles de crucero con un radio de acción entre los 500 y los 5 500 kilómetros.
En el pasado reciente, Rusia y EE.UU., se han acusado mutuamente en varias ocasiones de desarrollar sistemas que violan este pacto, pero la decisión de Trump fue calificada por China de intempestiva, tras lo cual alertó de que la retirada estadunidense tendrá efecto multilateral negativo.
Como un indicio de la incumplidora actuación norteamericana, hay que recordar que Trump también hizo que EE.UU., se retirara del convenio nuclear que había firmado con Irán, junto a los restantes integrantes del Consejo de Seguridad, más Alemania.
Además, es costumbre en los últimos tiempos que la primera ministra británica, Theresa May, avale y aplauda cualquier decisión de Trump, pero ya Alemania la reprobó, e indicó que podría tener consecuencias devastadoras.
Rusia no acepta chantaje
A su vez, Rusia advirtió a Trump que no aceptará ningún chantaje acerca del pacto nuclear, y exigió al Consejero de Seguridad Nacional norteamericano, el halcón John Bolton, que explique por qué EE.UU. decidió romper el acuerdo de armas atómicas intermedias, cuando no hay razón alguna en hacerlo.
No hay que dudar de que este nuevo paso de confrontación puede tener un matiz electoral, ante la proximidad de los comicios de medio término en Estados Unidos, además de enmarcarse en la política presidencial estadounidense de formular llamamientos a Rusia para que admita supuestas violaciones y a actuar acorde a las instrucciones estadounidenses.
En este contexto, Moscú ha apuntado que “es muy alarmante que en Washington continúen los intentos prácticamente diarios de arrancar concesiones en diversos campos mediante métodos de chantaje”, y recalcó que “no acepta ningún ultimátum ni chantaje”.
Como citamos antes, la Cancillería alemana no está de acuerdo con la decisión de Trump, la cual consideró de devastadora, y afirmó que seguirá trabajando sobre el desarme nuclear.
De una manera u otra Berlín criticó oblicuamente la posición británica de mantener un continuado apoyo a Trump, y la decisión de este de desarrollar armas que han estado prohibidas por el convenio, lo cual evidencia todo el juego de ofrecer más ganancias a la poderosa industria armamentística norteamericana.
Entrevistado por Sputnik, Serguei Oznobischev, director del Instituto de Evaluación Estratégica ruso, declaró que la decisión de Trump era de esperarse, ya que forma parte de la política interna del Partido Republicano antes de las elecciones de noviembre entrante. El especialista cree que este paso, una vez hecho, no producirá un despliegue de misiles.
No obstante, no deja de ser preocupante una vez más la posición de Trump, un presidente que trata de imponer un mundo unipolar, dominado por Estados Unidos, lo cual aumenta el peligro en que se encuentra la Humanidad. (Tomado de Cubasí)