Por: Lorenzo Oquendo
El futuro del ambiente global es tanto reversible como irreversible en sus impactos de cambio climático de acuerdo con la contaminación atmosférica que prolifera constantemente contra el entorno natural.
La predicción del ambiente para venideros tiempos tiene lamentablemente el riesgo de mayores temperaturas globales si las medidas previstas dejan de adoptarse para no llegar a los dos grados centígrados como precisa el acuerdo en la cumbre de París, Francia, del 2015.
En la ciudad polaca de Katowice avanzan preparativos para efectuar la cumbre del clima (COP24) del 3 al 14 de diciembre del presente año donde los retos imprescidibles, la comprensión y fundamentos requeridos deben reafirmar el objetivo de detener la emisión de gases de efecto invernadero al espacio ambiental.
De eso se trata precisamente, pero veremos como serán las ideas, conceptos y pensamientos de representantes de los más de 190 países que debatirán sobre ese asunto de bajar el consumo de combustibles fósiles y aumentar el empleo de fuentes renovables de energía, aspecto neurálgico que debe proliferar en esa cumbre de Polonia, desde los primeros instantes de valoraciones.
Es preciso recordar que la concentración de gases de efecto invernadero atmosféricamente aumentó desde la revolución industrial de 280 (ppm) partes por millón a mitad del siglo XVIII, a más de 400 en estos tiempos, como para que la colectividad mundial alerte sentidos lógicos con indispensables medidas.
Si las emisiones contaminantes al medio ambiente continúan al ritmo actual el calentamiento del Planeta conducirá a riesgos muy elevados, de graves impactos, extensos e irreversibles, precisó el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC).
Es apreciación muy sintomática porque deriva hacia consecuencias fuertes en nuestro entorno ambiental, por ejemplo, con fundición de hielos polares de Groenlandia y la Antártida por el calentamiento de los océanos y correspondiente crecimiento del nivel marítimo.
Todo esto es calculable ocurra de acuerdo con criterios científicos para el 2100, que dicho así parece mucho tiempo pero realmente nos separan solo 82 años que deciden hacia donde vamos en estos asuntos de impactos por cambio climático.
La ubicación de ese término está en que con un alza de dos grados en la temperatura mundial, zonas actualmente pobladas por 280 millones de personas quedarían sumergidas en aguas crecidas de los mares, entre otras anomalías ambietales.
Esperemos entonces por las decisiones de la cumbre climática de Katowice, Polonia, para que nuestro Planeta continúe como Planeta viviente.