Por Nicanor León Cotayo
Donald Trump anunció, este viernes 7 de diciembre, la nominación de William Barr, y Heather Nauert como candidatos para fiscal general y embajadora de Estados Unidos ante la ONU, respectivamente.
Barr, de 68 años, ocupó el cargo de director del Departamento de Justicia bajo la presidencia del “halcón” George H.W. Bush, y sustituiría, en caso de ser confirmado por el Senado, a Jeff Sessions, despedido tras las críticas recibidas por Trump.
Por su parte, Nauert, de 48 años ocuparía la plaza vacante de embajadora ante la Organización de Naciones Unidas.
En conferencia de prensa el presidente la valoró como “lista y rápida”. Ella fue presentadora del canal Fox News y de ABC.
Además, portavoz del ultraderechista hombre de confianza del mandatario y secretario de Estado, Mike Pompeo.
En el fondo de estas jugarretas ha girado la posibilidad de que se podría ejecutar un Impeachment contra el jefe de la Casa Blanca, hecho no seguro ni descartado.
Las relaciones entre Trump y Sessions estuvieron afectadas desde el comienzo debido a la decisión del entonces fiscal general de no formar parte de la investigación de la titulada trama rusa.
El mandatario nunca aceptó tal proceder.
Estos nuevos cambios han tenido lugar a escasamente un mes de realizadas las elecciones parciales donde Donald Trump y el Partido Republicano perdieron la Cámara de Representantes.
De manera interesante, allí han surgido figuras que colocan piedras en el camino del programa gubernamental.
Acontece en momentos que se observa un reacomodo de los trajines geopolíticos sobre el planeta con un saldo general no favorable al proteccionismo que impulsan Trump y sus hombres.
Tendencia que no será posible frenar a Washington cortando cabezas a integrantes del equipo fabricado cuando inauguró su aparente nueva era a escala mundial.
El trascendental acercamiento de Rusia y Turquía así parecen confirmarlo de alguna manera.
Se debe tener en cuenta además la llegada a la presidencia de México de Manuel López Obrador, figura respaldada por más de 30 millones de votos.
(Tomado de Cubasí)
