Por: María Josefina Arce
El pulseo que mantienen el presidente Donald Trump y la bancada demócrata del Congreso norteamericano sobre los fondos para la construcción del polémico muro en la frontera con México mantiene parcialmente paralizado desde hace días al gobierno.
Desde la medianoche del pasado 21 de diciembre un 25 por ciento del gobierno federal solo realiza labores esenciales, una situación que podría extenderse por varios días más, pues ni una parte, ni otra parecen por el momento decididos a ceder en sus posiciones.
Alrededor de 800 mil funcionarios públicos se encuentran en estos momentos con licencia sin sueldo o, para servicios considerados esenciales, obligados a trabajar sin recibir pago.
Aunque alrededor del 75 por ciento de los departamentos federales han aprobado presupuestos para varios meses y no se verán afectados, algunos importantes como el de Seguridad Nacional, Justicia, Comercio y Transporte, entre otros, si sienten los efectos del cierre parcial.
La afectación llegará incluso el de Interior, que gestiona los parques nacionales muy visitados durante este tiempo de Navidad y fin de año, como el Gran Cañón del Colorado.
Trump ha dicho que la paralización parcial del gobierno se mantendrá hasta que sean aprobados los fondos que demanda, unos cinco mil millones de dólares, para levantar el criticado muro en la frontera con México.
Los demócratas por su parte, se oponen a la iniciativa de Trump, una de sus promesas electorales para, en su opinión, detener la inmigración indocumentada, y que ha continuado esgrimiendo como una de sus estrategias de gobierno.
El legislador Chuck Schumer culpó al mandatario por el cierre y afirmó que esta situación no es sobre la seguridad de la frontera, sino por la exigencia millonaria de Trump para un muro que calificó de costoso e inefectivo y que la mayoría de los estadounidenses no apoya.
Este es el tercer cierre del año, después de dos bloqueos, uno de tres días en enero y otro de pocas horas en febrero, a causa también del tema de la migración.
Esta situación parece que se extenderá hasta el venidero año cuando, recordemos, los demócratas tomarán el control de la Cámara de Representantes, por lo que de no llegarse a un arreglo en los próximos días, Trump encontrará una mayor resistencia para su obsesiva idea de construir un muro en la frontera de México.