Por: Lorenzo Oquendo
La ciencia e igualdad de género son indispensables para alcanzar los objetivos de desarrollo de la agenda del año 2030 en el mundo, donde las féminas requieren de mayores posibilidades de inclusión.
Los conocimientos científicos deben manifestarse con incrementos para mujeres, no solo para hombres en el ámbito de las vías de estudios en centros escolares y posterior incorporación a instituciones de trabajo creador e innovación tecnológica.
Este 11 de febrero precisamente el mundo conmemoró el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia donde en la actualidad menos del 30 por ciento de los investigadores en el mundo son mujeres de acuerdo con información de la UNESCO.
Ese indicador es igualmente similar en aquellas que es preciso estimular para que adquiéran conocimientos tecnológicos, ingenieros, matemáticos, químicos y físicos, entre otros, que posibiliten mayores matrículas escolares para estudios del ámbito científico.
Realmente los estereotipos y prejuicios de género mantienen a niñas y mujeres alejadas de esos conocimientos, por eso la Asamblea General de Naciones Unidas decidió aprobar el 11 de febrero Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
Esta conmemoración es recordatoria de que ellas realizan fundamentales acciones en las comunidades con ciencia y tecnología, aspecto que es preciso estimular por las autoridades competentes e instituciones dedicadas a esas labores.
La ciencia es, sin dudas, intelectual labor que también pertenece al sector femenino social con pleno derecho para su desarrollo tecnológico y de investigación que enfrente la discriminación en ese ámbito laboral.
En Cuba son más de 80 mil los trabajadores dedicados a la ciencia y de ellos el 53 por ciento son mujeres, quiénes laboran en aplicaciones de conocimientos tecnológicos y de innovación destinadas al desarrollo socioeconómico del país.
Las féminas cubanas trabajan al igual que los hombres en la producción de alimento animal y humano, desarrollo energético sostenible, enfrentamiento al cambio climático, además de automatización e información de la sociedad.
Igualmente están en esas acciones el sostenible uso de los recursos naturales, la sociedad cubana, su economía y relaciones internacionales, ordenamiento territorial urbano, la biotecnología, producción médico-farmacéutica, investigaciones en ciencias exáctas y las nanotecnologías.
Este Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia reconoce anualmente en el mundo el requerimiento palpable de que el sector femenino tiene mucho de científico en sus valores de género social.