Por María Josefina Arce
Cuba es el país de América Latina que mayor presupuesto destina a la educación de sus niños y jóvenes, un derecho humano esencial y que aquí tiene carácter gratuito y universal.
La Mayor de las Antillas ha sido reconocida a nivel internacional por los logros en ese sector, que la sitúan a la vanguardia de la región.
La UNESCO, Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, ha destacado que Cuba es la nación de América Latina y el Caribe con mayor Índice en el Desarrollo de la Educación.
El estado caribeño es el único del área que había cumplido con antelación los objetivos para 2015, establecidos por el Foro Mundial de Educación de Dakar en el año 2000.
Sin embargo, la enseñanza desde las edades más tempranas, así como la formación de técnicos y profesionales y la educación especial se han visto considerablemente afectadas por la política agresiva de Estados Unidos.
Solo la voluntad política del gobierno y el esfuerzo desplegado por todos ha permitido que no quede ningún niño o joven sin recibir la educación necesaria, a pesar de las difíciles condiciones que impone el bloqueo económico, comercial y financiero desde hace casi seis décadas.
Pero el inhumano cerco limita la compra de materiales de estudios y de equipamiento para laboratorios de diversas materias como física, química e idiomas, así como restringe el acceso a información científica y a herramientas informáticas necesarias para la producción de multimedias educativas.
El más reciente informe sobre el bloqueo estadounidense, presentado en La Habana por el canciller cubano, Bruno Rodríguez, señala que esta política agresiva obstaculiza los pagos por los servicios profesionales ofrecidos en el extranjero.
Precisa que la Universidad de Sancti Spíritus no pudo adquirir 20 máquinas de escribir Smart Brailler y aditamentos auditivos necesarios para la formación de los estudiantes de la carrera de Educación Especial en pregrado y postgrado.
Asimismo debido a las regulaciones de la unilateral medida tuvieron que ser cancelados programas educativos entre universidades cubanas y estadounidenses.
La política de hostilidad, bloqueo y agresiones de los sucesivos gobiernos de Estados Unidos ha obstruido el pleno disfrute de los derechos humanos ente ellos la educación, y las libertades fundamentales de los cubanos.