Por María Josefina Arce

En los últimos tres años ha ido cobrando fuerza en Estados Unidos un fenómeno que preocupa a las autoridades educacionales. Se ha registrado una disminución en la matrícula en las universidades norteamericanas de jóvenes de otras nacionalidades, especialmente de países latinoamericanos.

De acuerdo con los datos publicados en los últimos días, como parte del reporte anual del Instituto de Educación Internacional, la inscripción de nuevos estudiantes foráneos en los centros de altos estudios en territorio estadounidense sufrió una nueva caída en el último año, la tercera de forma consecutiva, La situación preocupa a las universidades que han llegado a depender de la entrada de los educandos foráneos, a quienes generalmente se les cobran tasas más altas, una parte de las cuales ayuda a subsidiar a estudiantes estadounidenses.

Funcionarios del Departamento de Estado afirman que esta disminución está dada por el alto costo de los estudios en colegios y universidades del país. En realidad esa es solo una de las aristas del problema, que tiene en la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump y su discurso antiinmigrante uno de sus principales factores.

Los problemas, recuerdan los analistas, comenzaron con el veto migratorio de Trump contra los musulmanes, con el que se estrenó como presidente en 2017. Varias universidades han visto estudiantes que no han podido regresar a Estados Unidos después de irse de vacaciones a sus respectivos países.

Los jóvenes procedentes de China, por ejemplo, han reportado dificultades para obtener visas estadounidenses en medio de la guerra comercial que Estados Unidos mantiene contra el gigante asiático.

Los educandos, fundamentalmente de América Latina, dicen sentirse incómodos y nada seguros en el país norteño. Y no podría ser de otra manera con un presidente que criminaliza y califica de violadores a los mexicanos, construye muros, separa familias, mantiene a los menores en jaulas  e incluso llegó a proponer disparar a las piernas a los inmigrantes.

A la política xenófoba de Trump se suman las matanzas de estudiantes en las escuelas norteamericanas por armas de fuego, una problemática que afecta a la sociedad estadounidense, sin que hasta el momento se hayan adoptado medidas efectivas.

La realidad es que los altos costos de los estudios, las trabas para conseguir visas, los problemas de seguridad y sobre todo,  un discurso xenófobo y poco ético, del presidente norteamericano, junto a una fuerte política antiinmigrante han llevado a que las universidades de Estados Unidos estén dejando de ser un destino apetecido por estudiantes de todas partes del mundo.