Por: Roberto Morejón

La marcha de maestros en Cuba hacia otras actividades económicas y de servicios parece frenarse, y varios miles de ellos han regresado a los planteles, a propósito del aumento salarial dictado por el gobierno.

La reincorporación en el presente año lectivo de 12 mil pedagogos fundamentalmente al conocer sobre el incremento de sueldos, redujo la presión a las autoridades de educación, empeñadas durante los últimos años en buscar alternativas para no dejar aulas desprovistas.

Por ejemplo, el sector usó el contrato por horas y el proyecto de la Federación Estudiantil Universitaria Educando por Amor, con el objetivo de que centenares de jóvenes impartieran clases en las escuelas.

También el Ministerio de Educación cubrió plazas vacantes con jubilados de ese campo y profesionales de diversas especialidades llevados a las aulas mediante la modalidad del multioficio.

Hablamos de un gigantesco esfuerzo oficial para que cada niño y adolescente continuara sus estudios con un profesor al frente de su aula.

Hoy, con 12 mil maestros de regreso, Cuba exhibe una mejora sustancial en la cobertura al llegar a casi 97 por ciento sin utilizar alternativas.

Mientras tanto, el sector consolida las escuelas pedagógicas, dos de ellas inauguradas en el presente curso escolar, para un total de 29 con nivel medio superior.

De manera que el regreso necesario y esperado de profesionales a las escuelas brinda un respiro al sistema de educación, enfrascado en mejorar la calidad de las clases impartidas mediante el acceso a estudios superiores y postgrados.

Resta igualmente profundizar en la atención a los pedagogos, pues NO solo incide el salario sino la problemática de muchas mujeres, las que representan 70 por ciento del total de la fuerza laboral en la rama de la educación.

Refiere el Ministerio correspondiente la oportuna implementación de un programa de atención a los trabajadores, con entrega de viviendas y otros recursos.

El gobierno cubano otorga especial importancia a la labor de maestros y profesores, pues ellos son clave junto a la familia en la adecuada preparación de las nuevas generaciones.

Destaca el interés del propio presidente de la República, Miguel Díaz-Canel, en dialogar con claustros pedagógicos a fin de acercar a los estudiantes a la historia, la entiendan y se sensibilicen con ella.

Los educadores tienen una misión clave en graduar a niños, adolescentes y jóvenes bien capacitados en las materias, pertrechados con valores indispensables como la honestidad, el desprendimiento, el respeto hacia los adultos, el buen uso del idioma y el patriotismo.