Por: Roberto Morejón
Los cubanos confían en la capacidad del gobierno chino para atenuar los efectos del brote del nuevo coronavirus y manifiestan solidaridad hacia los contagiados.
Atentos a las informaciones sobre la emergencia sanitaria, los residentes en este país caribeño destacaron la construcción en tiempo récord de dos hospitales en la ciudad china de Wuhan, epicentro de la enfermedad.
Destacaron igualmente el profesionalismo del personal de salud y la disciplina mostrada por el pueblo chino en tiempos tan crudos.
La embajada de Cuba en Beijing y los consulados acatan las disposiciones generales y las adoptadas en cada región para enfrentar la anormal situación.
Los diplomáticos mantienen estrecha comunicación con el personal cubano residente permanente o en misiones de trabajo o estudio en ciudades chinas.
Por fortuna, los 92 estudiantes cubanos cursando estudios en el país asiático se encuentran bien.
Para coordinar el trabajo asistencial y preventivo desde la sede diplomática resultó valiosa la llegada a Beijing de dos médicos cubanos del Contingente Henry Reeve, especializado en atender secuelas de desastres.
Como parte de los estrechos lazos entre los dos países adquiere relieve la empresa mixta de Changheber, de cuya planta sale desde el pasado 25 de enero el Interferón alfa 2b recombinante.
Ese retroviral obtenido en el archipiélago caribeño y fabricado bajo licencia en el gigante asiático fue incluido por los médicos locales en el tratamiento a los pacientes víctimas del coronavirus, para orgullo de los antillanos.
Los aciertos de la biotecnología cubana pasan a disposición de China.
Científicos en
Sin dudas, la cooperación y la solidaridad deben ser las palabras de orden en momentos cruciales para China, y al respecto están conscientes los cubanos.
Ellos consideran que ni siquiera los efectos dramáticos del coronavirus desviarán a ambos países de sus planes de encomiar el aniversario 60 del establecimiento de sus relaciones diplomáticas.
Aquí subrayan que la comunidad internacional debe garantizar un flujo permanente de apoyo internacional y neutralizar actitudes xenófobas desatadas contra nativos chinos en algunos países.
La prensa mundial debería desechar informes malintencionados acerca de las faenas de las autoridades chinas en medio de tal desafío.
La lucha actual en el gigante asiático NO solo es por sus habitantes sino por el mundo, opinaron aquí.
Como señalaran en China, el momento actual es para la ciencia y no para los rumores.
