Por: Roberto Morejón

La cooperación entre Cuba y Sudáfrica es múltiple, como aspiraron los líderes históricos respectivos, Fidel Castro y Nelson Mandela.

Sudafricanos y cubanos recuerdan cómo estos últimos junto a tropas de Angola obligaron al ejército del apartheid a retirarse más allá de la frontera con la nación de Agostinho Neto, hasta infligirle una derrota concluyente.

Con la caída del régimen racista se abrió el camino hacia el establecimiento de relaciones entre Cuba y Sudáfrica.

Destacan hoy los intercambios en educación, ciencia, tecnología, agricultura, vivienda y agua, aunque resalta la salud.

En ese contexto se inscribe la llegada a la nación africana de una brigada cubana de 216 médicos, enfermeros y técnicos, pertenecientes  al Contingente internacionalista Henry Reeve, experimentado en el combate al ébola.

Los cubanos sumarán esfuerzos al grupo de sus colegas que brinda servicios allí, con más de 200 integrantes.

El momento es crucial al aproximarse la temporada de gripe, con síntomas similares a los de la COVID-19.

Los sudafricanos piensan que los cubanos pueden ayudarlos a vencer ese desafío y el de la pandemia por el nuevo coronavirus.

En su criterio, los antillanos cambiaron la realidad de la salud en Sudáfrica, al cubrir las zonas más apartadas y facilitar el acceso a las personas de menos recursos económicos.

Pero la asistencia de la nación caribeña  contempla otra arista fundamental, la de formar en Medicina a centenares de jóvenes sudafricanos.

Más de 700 de ellos ya egresados trabajarán en la presente lucha en Sudáfrica contra el SARS-COV-2.

Para Cuba, Sudáfrica es el cuarto país africano al que envía sus profesionales en medio de la pandemia, después de Cabo Verde, Angola y Togo.

Es así porque el gobierno y el pueblo de la mayor de las Antillas consideran imperativos la cooperación y solidaridad.

Más de 37 mil médicos, enfermeros y técnicos cubanos laboran en 67 países, muchos de ellos con casos de la COVID-19.

En las últimas semanas, más mil de ellos viajaron a una veintena de 20 naciones luego de recibir un entrenamiento específico.

Además de los cubanos, también son solidarios los sudafricanos, porque su gobierno  envió a La Habana una donación de insumos para el combate del nuevo coronavirus.

Ello es posible por el acuerdo de salud suscrito entre los entonces presidentes Nelson Mandela y Fidel Castro, un documento calificado por el primer mandatario de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, como un monumento viviente a esos grandes revolucionarios.