Por: Guillermo Alvarado

Si bien África ha estado entre los menos tocados por la pandemia de covid-19, una brusca aceleración de los casos en los últimos días despierta la preocupación de diversos organismos, debido a las condiciones de pobreza y abandono de muchos países en ese continente.

En la llamada cuna de nuestra especie había la víspera 740 mil 026 enfermos y 15 mil 465 fallecidos, pero de esa cantidad más de 15 mil contagios y 255 muertes ocurrieron en solo 24 horas.

Lo más grave del caso es que esas cifras son engañosas, porque en muchos lugares no hay condiciones reales para llevar una estadística correcta. La ausencia de una infraestructura sanitaria adecuada hace que muchos perezcan en sus casas, sin saber jamás que sufrieron la covid-19.

Eso indica, al mismo tiempo, que la circulación del virus está muy lejos de ser controlada y en las próximas semanas o meses podría ocurrir una explosión de casos en uno de los puntos más vulnerables del planeta.

Así lo expresó la Organización Mundial de la Salud, OMS, por medio de su director de emergencias, Michael Ryan, quien hizo desde Ginebra, Suiza, un llamado a la solidaridad internacional para evitar una tragedia de enormes proporciones.

De acuerdo con el funcionario, lo que está ocurriendo en Sudáfrica podría ser un precursor de lo que va a pasar en el resto del continente. En la patria de Nelson Mandela hay casi 374 mil contagios comprobados y los números están creciendo en un promedio de más de nueve mil por día.

Nigeria, Egipto, Kenia, Etiopía, Madagascar, Zambia y Namibia también están muy afectadas por la pandemia, cuyo epicentro por estos momentos está en el continente americano, pero podría saltar el océano Atlántico.

La inquietud es grande respecto a varios pueblos en el África Subsahariana, sometidos a conflictos internos, ocupación militar, escaso desarrollo y pésimos servicios públicos.

El hambre, la pobreza y la baja calidad de la vida de decenas de miles de seres humanos hacinados en campamentos improvisados, están ya cobrando un precio muy alto y existe el riesgo de que la covid-19 se sume a esos azotes.

Aquí ya no solo es asunto de que las autoridades locales tomen las medidas adecuadas para contener a ese coronavirus, sino de que, aun intentándolo, carecen de los recursos necesarios para llevarlas a la práctica.

Sería entonces un momento adecuado para que algunos países, que fueron potencias coloniales en África, se dispongan a pagar su deuda con un continente que fue víctima de todo tipo de despojos y hoy sufre las consecuencias.