La extremista escuadra de Bolsonaro

Editado por Maite González Martínez
2020-07-24 07:12:15

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Por: Roberto Morejón

El ultraderechista presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, destaca por su excéntrico conservadurismo, al igual que varios ministros.

Si alguien lo duda debe ver el enroque en la cartera de Educación, de la que salió el radical Abraham Weintraub y ahora emerge Milton Ribeiro.

El primero de ellos propuso llevar a la cárcel a quienes calificó de “sinvergüenzas”, en referencia a los miembros del Tribunal Supremo, que chocan con el Primer Mandatario de Brasil.

Weintraub fue considerado uno de los hombres clave de la llamada guerra cultural del bolsonarismo, enfilado contra las ideas liberales.  

Weintraub, quien confesó odiar el concepto de pueblo indígena y a los gitanos, dejó la plaza, ocupada ahora por Milton Ribeiro, el cuarto en sentarse en la misma silla.

Se trata del tercer pastor evangélico en el equipo de Bolsonaro, con alto talante reaccionario y promotor de la enseñanza en los colegios mediante castigos.

En la cartera de Justicia destacó hasta su sonada renuncia el ex juez Sergio Moro, artífice como magistrado de los subterfugios para encausar al ex presidente Luiz Inacio Lula Da Silva.

Moro, quien peleó con Bolsonaro y lo acusó de injerencias políticas en la policía, fue reemplazado por el pastor presbiteriano André de Almeida, otro exponente de los intolerantes religiosos que rodean al Jefe de Estado.

Pero los escándalos más sonados llegaron desde el ministerio de Salud.

Entre los ministros dimitentes en el clan del primer mandatario figuran dos  de Salud, Luiz Henrique Mandetta y Nelson Teich, quienes tuvieron divergencias con Bolsonaro.

Curiosamente, la solución para llenar el vacío la encontró el Presidente de Brasil, al designar al inexperto general Eduardo Pazuello.

El dimitente Mandetta salió de la línea oficial al manifestar inquietud por el desconcierto gubernamental ante la crisis sanitaria.

Fue más allá y pronosticó que Brasil superaría los 100 mil fallecidos, por encima de los casi 82 mil 800 de la actualidad.

Tales resultados están en sintonía con la conducta del gobernante del país, quien tilda a la COVID-19 de “gripecita” y se burla de las mascarillas.

Bolsonaro, quien dijo estar contagiado y toma hidroxicloroquina NO recomendada por los científicos, comanda una escuadra ministerial en la cual sobresalen personajes tan extravagantes como ultra conservadores.

Su rumbo es tan oscuro como las creencias defendidas.



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