Kamala y Pence en un duelo intrascendente. Foto: Archivo
Por Guillermo Alvarado/RHC
La campaña presidencial de Estados Unidos no parece haber sufrido ningún cambio luego del debate de los aspirantes a la vicepresidencia, Kamala Harris, por el partido Demócrata, y Mike Pence, del Republicano, donde una mosca causó más revuelo en las redes que los propios contendientes.
Fue el único encuentro entre los dos candidatos y se realizó en un tono sobrio, rayando en lo insulso, con fría cortesía y sin profundizar en los grandes temas que preocupan a esa sociedad.
Si Pence fue al foro con la intención de impulsar la carrera de Donald Trump para permanecer cuatro años más en la Casa Blanca, no tuvo éxito alguno. Según el corresponsal en Estados Unidos del diario mexicano La Jornada, David Brooks, el barco electoral del presidente sigue en picada.
Una de las pocas declaraciones contundentes que se recuerda de esa noche la hizo Harris en los minutos iniciales del encuentro, cuando afirmó que “El pueblo estadounidense ha sido testigo del mayor fracaso de cualquier administración presidencial en la historia de nuestro país”.
Se refería al manejo de la pandemia hecho por el actual gobierno y sus negativos resultados en el número de contagios, fallecidos y daños a corto y mediano plazo en la economía.
Sin mencionar que el mismo Trump está contagiado con la Covid-19 y la mansión presidencial es un foco de difusión del virus, acusó al ejecutivo de ocultar la verdad al pueblo y carecer de un plan para combatir la enfermedad.
Los únicos momentos cómodos para Pence fueron cuando se refirió a la economía y la reforma fiscal realizada por la administración.
Parece que los dos estuvieron más preocupados por demostrar que están capacitados para llevar adelante una eventual sustitución de sus jefes, dada la avanzada edad de ambos.
La Casa Blanca, el anhelado destino de los contrincantes. Foto: Archivo
Joe Biden, el candidato demócrata, tiene 77 años y si gana ahora difícilmente podrá proponerse para la reelección en 2024. Trump cumplió 74 y busca lo que sería su segundo y último mandato, de allí la particular importancia en esta ocasión de los dos nominados para aspirar a la vicepresidencia.
Quizás por eso el debate fue menos ríspido y grosero que el protagonizado por las cabezas de fórmula, pues los dos, Harris y Pence, saben que su mejor momento puede estar en el futuro.
El tono del encuentro fue tal, que una mosca posada durante un par de minutos en la cabeza de Mike Pence despertó más atención y revuelo en la llamada red de redes, donde causó miles de comentarios jocosos o cargados de ironía.
Penosamente, lo que está en juego en noviembre es mucho más serio y grave que la curiosa irrupción de ese inocente insecto.
