La refinería de Amuay, en el Estado de Falcón, fue blanco del terrorismo. Foto: Diario Digital Nuestro País
Por Roberto Morejón/RHC
La denuncia de Venezuela sobre un ataque a una refinería confirma alertas del gobierno de que es objeto permanente de una conspiración, instigada por Estados Unidos y opositores extremistas.
Las autoridades bolivarianas calificaron el hecho de acto terrorista deliberado y ordenaron una investigación, aunque todo indica que los autores pretendían una explosión.
Los planes de destruir la instalación de Amuay integrante del estratégico Centro refinador de Paraguaná en el occidental estado de Falcón, subrayan una modalidad que NO es nueva contra Venezuela.
En el mismo estado ocurrieron casi 90 ataques al sistema eléctrico y al complejo hídrico asociado a la refinería.
El presidente constitucional, Nicolás Maduro, fue objeto de un fallido atentado en Caracas en agosto de 2018.
Los venezolanos han sufrido cortes de electricidad provocados por sabotajes a torres de la industria de generación.
El operativo Gedeón fracasó estrepitosamente en mayo último, al ser detectado por pobladores un desembarco, neutralizado posteriormente por las fuerzas armadas.
Entre los mercenarios capturados figuraron dos estadounidenses denominados contratistas.
Agentes del orden en Venezuela detuvieron el 11 de septiembre al estadounidense Hill John, quien portaba armamentos y explosivos.
La oposición venezolana más radical guiada por Estados Unidos organizó en 2014 conatos callejeros, llamados guarimbas, para agredir a civiles y dirigentes chavistas.
Uno de los cabecillas fue Leopoldo López (en la foto), directivo del Partido Voluntad Popular, quien recibió sentencia de cárcel.
Foto: Archivo
López fue beneficiado con prisión domiciliaria de la que escapó el 30 de abril de 2019 para colocarse al frente de un intento de golpe de estado.
Ante el fracaso de la asonada, el exponente de Voluntad Popular se refugió en una embajada, de donde salió recientemente para abandonar clandestinamente Venezuela y reafirmar su condición de prófugo de la justicia.
La prensa corporativa suele ignorar o minimizar las denuncias de las autoridades bolivarianas sobre acciones violentas de extremistas y desde el exterior.
NO por casualidad, esos medios presentan ahora una especie de “novela de aventuras” acerca de López, mientras restan importancia al peligroso intento de dinamitar una refinería, que, de concretarse, habría tenido insospechadas consecuencias.
