Presidente Díaz-Canel visitó las provincias de Villa Clara y Cienfuegos, dañadas por las intensas lluvias que trajo la tormenta tropical Eta. Foto/Estudios Revolución.

Por: Roberto Morejón

De gran belleza en poblados, ciudades y montañas, la central provincia cubana de Villa Clara ha visto desdibujado momentáneamente su esplendor a causa del impacto de la tormenta tropical ETA, aunque el fenómeno ya está muy lejos.

Las lluvias intensas y continuas de los últimos días provocaron la incomunicación de poblados, sobre todo de la región montañosa del Escambray, donde hoy hacen llegar suministros incluso a través de botes y canoas.

Si bien las lluvias cesaron, las autoridades y organizaciones de masas apelan a cuanto instrumento sea posible para concretar ayuda a comarcas aisladas por la crecida de ríos y arroyos.

Con daños severos, como evaluó el presidente de la República Miguel Díaz Canel en una visita, la provincia de Villa Clara tiene visibles en sus más de 8 mil 400 kilómetros cuadrados de superficie las huellas de las intensas precipitaciones fluviales.

Desde puentes dañados hasta viales interrumpidos se aprecian en un territorio caracterizado por su industrialización y fuerte producción azucarera.

La quinta provincia más poblada de Cuba, con más de 790 mil habitantes, tiene ante sí la tarea de restañar los perjuicios en la agricultura, evidentes en el café, tabaco, yuca, frijol y maíz.

NO obstante, las disposiciones preventivas de autoridades y pobladores muy entrenados en tales menesteres, evitaron daños más acentuados.

Villa Clara exhibe la significativa cifra de 25 mil personas evacuadas, la mayoría en casas de familias y vecinos, como ocurrió en la comunidad El Santo, cuyos cuatro mil habitantes debieron salir del lugar ante el peligro inminente.

Los moradores de la provincia tienen la atención colocada en ocho de los doce embalses del territorio por estar al tope de su capacidad.

Nuevamente los villaclareños, junto al resto de los cubanos, se disponen a aportar tiempo, esfuerzos y recursos a la recuperación.

Así debe ser pues también otras provincias del país reportaron deterioro como Pinar del Río, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila, Granma y Santiago de Cuba.

Las faenas deberán ser intensas y cuidadosas con las medidas higiénico-sanitarias, pues la COVID-19 sigue como una amenaza, aunque Villa Clara figura entre las provincias con mayor control sobre la pandemia.   

Como la crecida de los ríos se empinarán los brazos en pos del rescate, para hacer mejor las cosas, como exhortara el Jefe de Estado.