Inicio "histórico" de vacunación contra covid-19 en Reino Unido.
Por: Guillermo Alvarado
El arranque de las campañas de vacunación contra la covid-19 en algunos países desarrollados, entre ellos Estados Unidos, puso sobre el tapete la situación de las naciones pobres, que en la primera etapa quedarán fuera del beneficio de estos inmunizantes.
Sucede que un reciente estudio demostró que el mundo rico, donde sólo habita alrededor del 14 por ciento de la población total, ya reservó más de la mitad del volumen total de vacunas que podrían producirse durante 2021.
La investigación fue desarrollada por la Escuela de Salud Pública de la Universidad John Hopkins y publicada en la revista médica BJM.
En ella se indica que, aun cuando todas las empresas que realizan proyectos de vacunas pudiesen llegar a resultados seguros y tuviesen la capacidad de producir al máximo esos preparados, por lo menos una quinta parte de seres humanos en el planeta podrán acceder a ellos hasta 2022.
La razón es el indebido acaparamiento que algunas potencias están haciendo, no sólo de lo que se está fabricando ahora, sino de los volúmenes que estarían disponibles a lo largo del año próximo.
Un ejemplo claro es el del actual gobierno estadounidense que, incluso, amenazó con aplicar leyes vetustas para confiscar las vacunas de la corporación Pfizer y evitar su venta a otros lugares.
Los autores de la investigación llamaron a manejar el asunto con transparencia y responsabilidad para lograr una distribución global equitativa.
Se trata, afirmaron, de un asunto que va más allá de un mero tema de salud pública y tiene que ver con la seguridad mundial.
El comercio y los viajes entre países pueden verse afectados de forma continuada hasta que el acceso a medidas eficaces de prevención y tratamiento, como las vacunas, estén disponibles ampliamente en el mundo, precisa el documento.
Hay muchas naciones que se integraron al sistema de compras denominado COVAX, dirigido por la Organización Mundial de la Salud y otras entidades vinculadas a la lucha contra epidemias.
Sin embargo a finales del año próximo ese mecanismo sólo podrá disponer de dos mil millones de dosis, suficientes para vacunar a mil millones de personas porque cada preparado suele necesitar dos inyecciones para inmunizar.
Hay un principio emanado de la experiencia de la humanidad tras sufrir pandemias terribles y que ya mencioné en alguna ocasión, y dice que, ante un problema como este, nadie está seguro, hasta que todos estén seguros.
