Trabajo en comisiones para analizar y enriquecer los documentos que serán valorados en el Congreso Foto: Joyme Cuan

Por: Roberto Morejón

El Partido Comunista de Cuba allana el camino hacia su octavo congreso sin que el país descuide situaciones apremiantes, como el rebrote de la COVID-19 y los agudos efectos del bloqueo estadounidense.

 En asambleas recientes, los delegados electos hicieron propuestas sobre documentos esenciales a presentarse en el cónclave, programado para abril próximo.

 Los encuentros permitieron esclarecer asuntos, recoger criterios y estudiar líneas maestras de tesis propuestas para el debate en el Congreso.

 En una de las sesiones, el presidente de la República , Miguel Díaz-Canel, llamó a que los análisis y propuestas guarden relación con los anhelos de la población sobre las discusiones de la colectividad política.  

 Los delegados representan al Partido Comunista, sobre todo al pueblo, subrayó el Primer Mandatario, quien confirmó así el nexo indiscutible de la organización política de vanguardia con el pulso ciudadano.

  Precisamente, una de las inquietudes de los cubanos alude a la marcha de la economía, sometida a dura prueba por el recrudecimiento del bloqueo estadounidense y el efecto de la pandemia.

 Si bien Cuba tiene una tasa de recuperación de enfermos por la COVID-19 de más de 90 por ciento y el índice de letalidad está por debajo de la mayoría de sus vecinos, sostener la plataforma gratuita de atención puso tirantes las arcas de la nación.

 Como derivación de las limitantes financieras, existen déficit de bienes y servicios en los mercados y resulta vital aumentar la producción de alimentos.

 Por ese derrotero resultan cruciales los debates de cara al octavo congreso partidista acerca de la estrategia a seguir, perfilada en lineamientos aprobados con anterioridad, pero susceptibles de enriquecer.

 El aporte de la ciencia y la innovación para sustituir  fertilizantes y herbicidas no adquiridos en el exterior  pues los recursos no alcanzan, salta al primer plano de las urgencias, y así los plantearon varios militantes.

 Delegados afines al tema abogaron por mayor agilidad en la aprobación de normas jurídicas y procedimientos, a fin de estimular la inversión extranjera, a las que pueden acceder cubanos residentes en el exterior.

 Sin desdeñar otros asuntos cardinales, la economía ocupó, como esperan muchos, espacio relevante en los intercambios precedentes del octavo congreso del Partido Comunista de Cuba.