Por: Roberto Morejón

Contar con cinco candidatos a vacunas, dos de ellos en fase III de ensayos clínicos, despunta como el acierto de Cuba más renombrado internacionalmente, aunque otras aristas de su estrategia contra la enfermedad también son acertadas.

A poco más de un año de declararse la pandemia a nivel global, la mayor de las Antillas exhibe entre sus precisiones colocar a sus científicos y otros profesionales en función de enfrentar el SARS-Cors-2.

Investigadores, médicos, licenciados, enfermeros, profesores, matemáticos y otros entendidos aportaron saberes, y hoy Cuba cuenta con un protocolo de atención a enfermos bastante efectivo.

El número de casos del mal tan contagioso está en el archipiélago caribeño por debajo de los mostrados por vecinos.

Los reportes de recuperación de los contagiados llegaron a 94 por ciento, aun en medio de un fuerte rebrote, como el actualmente enfrentado en consultorios, policlínicos y hospitales, y sin que el  recrudecido bloqueo estadounidense cediera.

Con la más alta tasa de pacientes recobrados de la COVID-19 en América, las investigaciones y estudios clínicos de instituciones locales también se enfocan hacia la permanencia de secuelas en los infectados.

La búsqueda de la reducción de las huellas dejadas por la enfermedad respiratoria requiere de buena parte del tiempo de los hombres y mujeres detrás de microscopios y tubos de ensayo.

 De forma paralela, otros científicos cubanos avanzan en proyectos de vacunas e incluso, en coordinación con China, pretenden hallar un inyectable más seguro ante distintas cepas del SARS-COV-2, que a la vez otorgue blindaje ante la COVID-19.

  Sin embargo, los aciertos NO desvían la atención de cuánto más puede hacerse para arrebatarle enfermos y víctimas a la pandemia.

 Algunos cubanos, incluso vulnerables, esperaron demasiado tiempo para acudir a un médico ante sospechas o síntomas de la COVID-19 .

 Otros imaginaron que la pandemia declinaba y abandonaron precauciones que, como aconsejan expertos, llegaron para quedarse.

 Los estrategas en la lucha contra el mal insisten a sus compatriotas NO confiarse actualmente aunque, como sugieren los ensayos, Cuba dispondrá de una cobertura inmunizadora este año.

 Mientras aplauden a científicos, médicos y auxiliares hoy en primera línea contra la pandemia, toda precaución es poca y los descreídos pueden pagar cara la osadía.