Montoya no es el único "admirador" de los falsos positivos

Editado por Maite González
2021-08-06 02:25:59

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Por: Roberto Morejón

Si bien el diseño de los “falsos positivos” para el exterminio de adversarios o simplemente personas incómodas n0 tiene “marca registrada” en Colombia, sin dudas allí han utilizado ese aborrecible método hasta la saciedad.

Así lo reafirma el anuncio de la Fiscalía de la imputación del general retirado del ejército Mario Montoya por su presunta responsabilidad en más de un centenar de ejecuciones extrajudiciales.

Se trata de los conocidos “falsos positivos”, o sea, los asesinatos de civiles por militares durante el combate contra las guerrillas, para hacerlos pasar como bajas causadas en enfrentamientos y argumentar supuestas victorias.

Recordemos que las dictaduras del Cono Sur de América Latina recurrieron a los “falsos positivos” y tal vez de ahí tomaron los colombianos las enseñanzas.

O quizás se las transmitieron los instructores estadounidenses, muy vinculados en su momento a las tiranías castrenses y hoy a las fuerzas armadas colombianas.

 Lo cierto es que el general retirado Mario Montoya debería ser juzgado por la justicia ordinaria, como reclaman familiares de las víctimas, y NO por la Jurisdicción Especial de Paz, para evitar que eluda una posible sentencia ejemplar.

 De todas formas muchos colombianos NO tienen confianza en las instancias judiciales, por prolongar los procesos investigativos y aupar la impunidad de uniformados señalados por sus crímenes.

 Además de ello, los parientes de los ejecutados, 6 mil 402 según cifras oficiales, se preguntan si la justicia colombiana seguirá investigando, pues el ex general Montoya NO fue el único en apelar a los “falsos positivos”.  

 El alto oficial actuó en el segundo mandato del expresidente colombiano, Álvaro Uribe Vélez, investigado por una decena de delitos y mentor del actual Jefe de Estado, Iván Duque.

 Para todos es conocido que Colombia es un país famoso por producir y vender cocaína, la represión policial y del ejército, el paramilitarismo y la exportacion de mercenarios, como se confirmó con el magnicidio del Presidente de Haití.

 Todo un rosario de “atributos”, al que se añade el del cuño de los “falsos positivos”.

 Suficientes como para NO ser ignorados en el Departamento norteamericano de Estado, perteneciente a una administración demócrata que, según afirma, defiende los derechos humanos y sostiene a Colombia como aliado fundamental en América Latina. 



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