Empecinamiento criminal

Editado por Lorena Viñas Rodríguez
2022-02-01 07:20:10

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Por: Guillermo Alvarado

El reciente contagio con covid-19 del preso político más longevo de Estados Unidos, el líder indígena Leonard Peltier, sacó de nuevo a la luz los detalles de su injusto encarcelamiento y todas las mentiras y falsedades que se urdieron para condenarlo a dos cadenas perpetuas.

No es gratuito decir que se trata de un prisionero político, porque durante su proceso el Buró Federal de Investigaciones, más conocido por sus siglas en inglés FBI, ocultó pruebas fundamentales, chantajeó a testigos para obligarlos a mentir y manipuló documentos de los fiscales.

Diversos especialistas coinciden en que, en ese juicio, el veredicto debió ser de completa inocencia, pero lleva casi 45 años preso y no existe ninguna voluntad para liberarlo, lo cual apunta a que las verdaderas causas de su castigo son de tipo político, no jurídico.

En el “país de las libertades” todo apunta a que el antiguo líder del Movimiento Indígena Americano que peleaba por la devolución de sus tierras ancestrales, morirá en prisión por un delito que nunca cometió.

Como se conoce, en 1975 ocurrió un tiroteo en la reservación de Pine Ridge, en Dakota del Sur, donde murieron dos agentes del FBI. Ese día Peltier estuvo allí, pero no participó en los hechos.

No obstante fue detenido y acusado por las muertes. Nunca se enseñó el peritaje de balística, que habría demostrado su inocencia y los únicos testigos oculares, tres niños, fueron amenazados para declarar en su contra si bien años más tarde se retractaron y dijeron que el FBI los forzó a mentir.

Más aún, uno de los jurados dijo en público que odiaba al pueblo al que pertenece Leonard Peltier, y se le permitió seguir en el juicio.

El caso es que James Reynolds, el mismo fiscal federal que dirigió la acusación y lo mandó a la cárcel, estudió años después con detenimiento el proceso y descubrió todos los errores y horrores cometidos, lo cual lo llevó a convertirse en un activista por su liberación.

Se dice que los expresidentes William Clinton, Barack Obama e incluso Donald Trump, se aprestaban a indultarlo, pero eso al final nunca ocurrió.

El verdadero obstáculo es el FBI, que se opone de manera tajante a reconocer la inocencia de Peltier y lo injusto de su prisión.

Si usted se pregunta cómo, o porqué, una entidad como esa puede oponerse y forzar a un presidente de Estados Unidos a actuar en tal o cual sentido, recuerde que en los ficheros del Buró Federal de Investigaciones hay datos tan sensibles, como para paralizar a cualquiera que desee disfrutar de su retiro.

Estas son justicia y libertad al estilo del imperio, amigos, ese que es tan presto para sancionar a los demás si le estorban un tantito así.   



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