Por María Josefina Arce.

Medidas y estrategias han trazado las autoridades cubanas para ir a la gradual recuperación de la generación de electricidad en el país, que en la actualidad atraviesa un complejo panorama que repercute en la población y también en las actividades económicas.

Son varios los factores que han incidido. Es necesario entender que este es un proceso altamente costoso y que la situación se vino a complicar por los más de dos años de emergencia sanitaria mundial por la COVID 19 y que para su enfrentamiento requirió la erogación de cuantiosos recursos.

Esto conllevó a la afectación de las acciones de mantenimiento en las distintas termoeléctricas con que cuenta el país, y por tanto, provocó roturas con los consabidos apagones en todo el territorio nacional.

El bloqueo norteamericano por demás, obstaculiza y encarece aún más para Cuba  la adquisición de los necesarios equipos y piezas, así como del combustible, que ha alcanzado altos precios en el mercado Internacional.

Sobre este aspecto el ministro cubano de Energía y Minas, Liván Arronte, en el programa televisivo Mesa Redonda, precisó que el sector se ve seriamente afectado por 56 de las más de 200 medidas aplicadas por la administración del hoy expresidente Donald Trump para reforzar el cerco económico contra la Mayor de las Antillas.

De hecho mantenimientos y obras en unidades termoeléctricas se retrasan por las negativas de fabricantes de equipos y piezas a cumplir los contratos por presiones de Estados Unidos.

La política hostil estadounidense ocasionó entre abril de 2019 y marzo de 2020 afectaciones al sector por 125 millones de dólares.

Por demás, una de nuestras principales fuentes de entrada de divisas, el turismo, se vio igualmente afectado por la incidencia del virus en el mundo. Sin embargo, aún en medio de este panorama y de los escasos recursos disponibles, se han destinado fondos al sistema electroenergetico.

Ahora, de acuerdo con la explicación dada por el titular del ramo, se trabaja para avanzar en la estrategia del gobierno de recuperar las capacidades de generación, para lo cual, haciendo un gran esfuerzo se ha asignado una financiación y se tienen planes de nuevas inversiones.

Y en ese camino está previsto  antes de finalizar el actual año restablecer 489 megawatts de potencia, los cuales no están disponibles por limitaciones tecnologicas, al tiempo que se busca incorporar 531 megawatts mediante la ejecución de nuevas inversiones.

Los trabajadores del sector han hecho un gran esfuerzo y junto a las autoridades laboran para resolver el déficit de generación eléctrica, que afecta notablemente a la ciudadanía y a la economía, cuya recuperación también se ve afectada, tras más de dos años de pandemia.