Elecciones en Brasil 2022. Foto: Internet

Por: María Josefina Arce

Menos de 15 días separan a Brasil de las elecciones generales más polarizadas de los últimos tiempos, y a las que se llega con un aumento de la violencia política, ante el discurso de odio del presidente Jair Bolsonaro, quien busca su reelección.

Sin embargo, la aspiración del actual inquilino del Palacio del Planalto enfrenta obstáculos. Las encuestas de opinión siguen dando como favorito al candidato por el Partido de los Trabajadores, el expresidente Luiz Inacio Lula Da Silva.

Aunque hay ciertas diferencias, los distintos sondeos reflejan una ventaja de Lula Da Silva sobre el candidato por el Partido Liberal. 

El expresidente acapara 45% de la intención de voto, frente a 33%  de Bolsonaro, lo que hace que sean casi nulas las posibilidades para el resto de los aspirantes.

Pero de confirmarse esa tendencia en las urnas el venidero dos  de octubre, habría que ir a una segunda vuelta, en la que las encuestas conceden un 53% para Lula Da Silva y un 38% para el actual mandatario.

Para muchos la mala respuesta del gobierno  ante la pandemia de la COVID 19 es uno de los elementos claves para la no reelección del presidente. Recordemos que Brasil se convirtió en la segunda nación a nivel mundial con el mayor número de fallecidos a causa del virus.

A esto se suma la crisis económica. Bajo el mandato del ex capitán ultraderechista, el país suramericano retornó al mapa del hambre de la Organización de Naciones Unidas, después de ocho años de no estar en esa lista.

En medio de este panorama, con Lula Da Silva al frente de la intención de voto, se ha incrementado la violencia, al punto que cerca del 68% de los brasileños teme ser agredido por su posición política, reveló un sondeo realizado en agosto pasado por Datafolha.

Encomendada por el Foro Brasileño de Seguridad Pública y la Red de Acción Política por la Sustentabilidad, arrojó asimismo, que más del  3% de los encuestados había sido amenazado.

Durante la campaña electoral simpatizantes de Lula Da Silva han sido asesinados y otros agredidos de forma violenta por partidarios de Bolsonaro, que ha mantenido una retórica agresiva contra sus adversarios.

Tal situación ha llevado a que el Partido de los Trabajadores pidiera a la Policía Federal reforzar en esta recta final la protección del ex presidente y su equipo de campaña.

Brasil cuenta los días para acudir a las urnas, en unas elecciones generales que podrían cambiar el rumbo del país, hoy golpeado por el hambre, la pobreza y la inseguridad.